GOD EATER: The God Arc.

Aragami

—¿Qué rayos es ésto? —Connor sigue caminando delante de mí.

—Son bastantes... ¿por qué los Aragamis no se los han comido? —las dudas casi me hacen olvidar un poco la lluvia y lo oscuro de la noche.

—¿Qué ocultará Fenrir en éste lugar?... Quizá no sepan de este lugar —Connor está muy confundido, al igual que yo lo estoy.

—Mejor encontremos un lugar para dormir... para no mojarnos más —sugerí.

—Tienes razón. Busquemos un lugar donde no caiga agua... tendremos que caminar de vuelta a la Sede —Connor miró su comunicador un momento—. Continuemos buscando.

Encontramos un lugar bajo un árbol con abundantes hojas que mantenían las hierbas secas.

Connor sacó una linterna de su cinturón y comenzó a inspeccionar el alrededor del árbol.

—Parece que es seguro —se quitó la capucha y la tendió encima de las hierbas, seguido se sentó encima de la misma—. Ven. Se siente agradable —Connor me tendió la mano.

Recargué mi God Arc en el árbol y lo aseguré para que no cayera encima de Connor.

—Estás muy mojada (oie que riko). Deberías de quitarte la capucha tú también —sugirió Connor para mi salud.

—Tienes razón —me puse de píe nuevamente y me quité la capucha. La tendí en una rama del árbol.

—Si no fuera por la lluvia, la oscuridad, los Aragamis, el hecho de que estamos perdidos y por otras causas... esto sería un buen ambiente —Connor parece más brelajado.

—Sí, sería un muy buen ambiente para estar a solas —lo apoyé. Seguido me recargue en él.

—Nos envían a ésta misión. Perdimos el contacto con el resto de personas. Nuestros compañeros están perdidos. Encontramos un bosque en medio del desierto, ¿qué otra cosa falta para mejorar todo esto? —Connor lo esta tomando bastante a la ligera. Al menos no está todo histérico por el hecho de que estamos perdidos.

—No tenemos mucha comida con nosotros, la demás la dejé en el helicóptero cuando salté hacia el vacío —me encogí de hombros al decirlo. Fue mi culpa.

—La comida es lo de menos... a ver... veníamos en un helicóptero que venia a casi ciento veinte kilómetros por hora... en casi cuarenta minutos tuvimos el accidente que nos tiene en éste lugar... —Connor se puso a pensar un momento—. Estamos a unos noventa y seis kilómetros de la sede. Si vamos a siete kilómetros por hora tardaríamos unas... ¿trece... Catorce horas más o menos? —está entrecerrando sus ojos y moviendo las manos en círculos.

—No creí que supieras tanto de estos —estoy algo sorprendida.

—Sólo es un aproximado... no estoy muy seguro —se tocó la barbilla y puso un tono de voz más sutil.

—Será mejor que nos pongamos a dormir —seguido comenzó a bostezar.

Tomé su oferta y me acomodé en su cuerpo.

Cuando desperté, sentí que algo caminaba sobre mi rostro. Una pequeña araña caminaba tranquilamente, hasta que la lancé muy lejos de mí.
Me causan inseguridad las arañas. Sentiré que me caminan por todo el cuerpo en las siguientes horas.

No tarde nada en notar que Connor no estaba. Sólo estaba su God Arc y su capucha debajo del árbol.
No pudo haber ido lejos. Lo más probable es que este haciendo sus necesidades por ahí, en algún lado de éste lugar lleno de vegetación.