OPERACIÓN ENCUENTRO "Boyfriend" [#OR2]

Capitulo Especial parte 1

POV. Hyunseong.

—¡Hyunseong!

—¡Azul! ¡Azuuul!!!. —grité con desesperación, Azul era consumida por el rayo del zafiro que su malvada hermana lanzó contra mí. Si tan solo hubiera sido más fuerte, Azul, Azul estaría con vida. Mis ojos despertaron y me di cuenta que había sido toda una pesadilla.

Esa joven llamada Azul, cada día tenía el mismo sueño, ella moría en mis brazos. ¿Por qué?

Regresé a la universidad y empecé una maestría. Mi padre me había dicho que debía terminar mis estudios para tener el manejo de la empresa. Aunque ese nunca fue mi sueño, desde que fui rechazado en mi primera audición en Starship, nunca tuve el valor de enfrentarme a mi padre.

Tenía un apartamento y un buen trabajo, pero aquella horrible pesadilla estaba causándome muchas molestias. De pronto, mientras caminaba por las calles de Seúl, observé un anuncio era el nuevo grupo musical Monsta X. Sonreí, al pensar que uno de mis compañeros de audición por fin cumplía su sueño junto a ese grupo. Jeongmin, era un gran muchacho.

—Habéis visto la nueva alumna de intercambio estudiantil—dijo ParkMin, un amigo de la universidad que no pensaba en otra cosa que salir con mujeres.

—No estoy interesado, ya sabes.

—Hm... ya veo, pero dicen que viene del otro lado del mundo.

Por un momento, al escuchar decir el otro lado del mundo, un recuerdo de un bosque y un rio vinieron a mi mente, pero fue fugaz.

—Seguramente no habla muy bien el coreano. —respondí sin prestarle mucha atención.

—Así es, aunque está tomando clases de inglés en mi misma clase.

—Bien por ti. —adulé.

—Su nombre es...Hum espera Ya que recuerdo es Azul. —dijo ParkMin—Bueno ya me tengo que ir a clases nos vemos después Hyunseong.

A-zu-l

ParkMin se alejó, y me dejo ahí parado como un tonto. Mis pensamientos no se podían aclarar. Tenía muchas dudas.

De pronto, un grupo de chicas alocadas rodeo el lugar cuando un auto de color negro se estacionó y dejo ver a un par de gemelos bajar de él. Young min y Kwangmin, ellos hacían dramas y eran muy famosos, recuerdo haber estado con ellos en mi primera audición. Aunque también fueron rechazados como yo.

—Hey Hyunseong. —saludó el mayor de ellos. —¿Qué haces por aquí? Pensé que ya habías terminado la carrera de Negocios.

—He vuelto para hacer una maestría.

—Ya veo. —respondió el menor. —Fighting!

Ambos se marcharon des pues del saludarme.

Mientras caminaba sentía que algo andaba mal. Mis clases se hacía cada vez más complejas y ya no tenía tiempo para pensar en otra cosa. Necesitaba un descanso.

Decidí tomar un café en un restaurante conocido dentro de la universidad.

—¡Mirad! Es la cantante famosa del occidente. —dijo uno de los presentes en el café.

—¡Si es Lucy!

Cuando me volví a verla, aquella muchacha me resultaba algo conocida. ¿Pero en dónde la habré visto?

—Wow es tan hermosa. —dijo Kwangmin quien estaba sentado en uno de los asientos.

—Hermanito, ella está muy lejos de aquí. —respondió Young min.

Terminé de beber mi café y me dirigí a la biblioteca a terminar de leer algunos libros que necesitaba para un trabajo. Pero había cerrado la entrada a la biblioteca, estaban grabando una escena de un drama.

—¡Rayos! —replique.

No me quedo otra que esperar, e ir al club de basquetbol a des estresarme un poco.

Estaba completamente solo en aquel gran estadio, encestando puntos fantasmas a un equipo que no existía. Cuando una voz me congeló.

—¿Qué haces aún aquí? Hoy hemos cerrado temprano.

Cuando me volví, no podía creerlo, aquella mirada, aquellos ojos azules, su piel quemada por el sol, no podía ser nadie más que ... ¡Azul!.

La joven se sorprendió al escucharme.

—¿Co...como sabes mi nombre.?.

Que irónico, ni siquiera yo podía dar respuesta a esa pregunta. ¿Por qué? ¿Acaso es otro sueño?

Me acerque a ella sin dudarlo, si esto era un sueño debía despertar de cualquier manera. Acuné su rostro en mis manos, no entendía esta tristeza que sentía en mi corazón, pero me alegré de que aún estuviera viva. —¡Azul, yo te...te amo!

Le un ligero y tierno beso en sus labios, ella realmente no se espera que yo hubiera hecho eso.

—¡¿Qué te pasa, Desgraciado! — soltó ella dándome una fuerte bofetada.

No era un sueño, estaba seguro que no lo era.