Era viernes, el sol brillaba fuertemente a pesar de que la noche anterior había estado lloviendo. El canto de los pájaros y las cortinas elevándose con la brisa del aire eran el paisaje perfecto para salir al parque o divertirse con los amigos, pero para Minako solo era un dia mas, un dia común y corriente.
Se levanto de la cama y se metió a la ducha. Todavía seguía algo deprimida por lo que había pasado ayer *Si tan solo no hubiera entrado en mi vida, seria feliz*-pensó...cuando salio de bañarse, se dirigió a su cuarto y se vistió con su uniforme *es demasiado aburrido, debería ser mas colorido, como un arco-iris* Ya cuando termino de ponérselo, salio de su casa, y aunque se sintiera devastada, se dirigió a la escuela. Todo iba perfecto para ella, pero en cuanto levanto la mirada, se encontró con Satoru.
Satoru:-*Buenos días Minako! como amaneciste hoy? (sonríe y le estrecha la mano)
Minako:-*(Voltea los ojos y su mirada se torna molesta) No es de tu incumbencia-*
Satoru:-*(confuso) Ehh? que te pasa el dia de hoy? te sientes bien?-*
Minako:-*(le esquiva la mano) Solo déjame en paz-*(camina mas rapido)
Satoru:-*Pero...ahora que le hice?-*
Minako había llegado primero que Satoru, cuando se sentó en su lugar de siempre, una sensación de arrepentimiento se apodero de su mente, su plan no era herir a Satoru, solo era evitarlo...Se quedo pensando un buen rato, y a los pocos minutos, Satoru había llegado, Minako volvió a levantar la vista y sus miradas se cruzaron, al hacer esto, Minako se retracto de lo que había pensado (del arrepentimiento) hacia Satoru. Estaba mas enojada que ayer.
Youka:-*Hey, Minako como estas?
Minako:-*No estoy nada bien (lo dice de forma melancólica)
Youka:-*Hmm...que pasa?
Minako:-*No, nada...es solo que...quiero estar sola, no tengo ganas de hablar con nadie...
Youka:-*Emm...esta bien, bueno...nos vemos Mina.
Minako:-*Adiós...(lo decía con un nudo en la garganta)
El día, a pesar de estar alegre y brillante para los demás, era un infierno deprimente para Minako, sentía que quería desaparecer de todos y de todo...estaba deseosa de llorar, pero no podía, algo en su cabeza le decía que no valía la pena hacerlo, porque solo se vería mas inmadura de lo que ya es. La campana había vuelto a sonar, era hora de salir, todos estaban emocionados porque era viernes y planeaban lo que harían el fin de semana...excepto Minako...que solo se paseaba por los pasillos, escuchando sus planes con la cabeza baja.
Una melodía muy hermosa provenía del salón de música, por lo cual, Minako se paro afuera de el y se quedo escuchándola...todos los pensamientos negativos desaparecieron, por fin se sentía relajada, por lo que, esa música le creaba un placer como el que se había imaginado Satoru *Confuso pero posible*-pensó...El momento se arruino cuando Minako cayo dormida y se pego con la puerta del salón, se había escuchado tan fuerte, que el que estaba adentro (que por cierto, era Satoru) abrió la puerta para observar de quien se trataba, y cuando agacho la mirada, se dio cuenta de que Minako estaba ahí, en el piso *duerme como un pequeño ángel*-Habia dicho Satoru, pero cuando dijo eso, Minako se movió un poco, como si se fuera a despertar, al ver esto Satoru se asusto y retrocedió, pensaba que Mina se levantaría y lo golpearía, pero todo fue su imaginación, así que la levanto del piso y la cargo con sus brazos, llevándola al salón de música. Cuando ya estaba adentro, la acomodo en una de las sillas que estaban ahí, y la acobijo con el saco de su uniforme...*gracias por cuidar de mi, cuando mi madre no pudo* al decir eso, se percato que un mechón de cabello castaño le cubría la cara, así que se lo recogió, haciéndolo a un lado, después de hacer esto, le beso la frente. Satoru se sentía bien consigo mismo.
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Mi Final Feliz
RandomSatoru, un famoso pianista presionado por su madre para llegar a ser mejor cada día, se enamora de una chica llamada Yumiko, con una personalidad simple pero agradable. Lo que ninguno de los dos sabe es que el destino los unió...pero el camino para...