memoria genetica

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Muchos de los íconos de terror clásicos como los Xenomorfos de Giger, Pyramid Head en Silent Hill y otras inquietantes criaturas tienen un par de características en común: Piel pálida, ojos oscuros o más bien hundidos, caras alargadas, dientes afilados y similares. Estas imágenes generan horror y repulsión en muchos, y con buen motivo. Estas características compartidas por estos monstruos están impresas en la mente humana. Muchas cosas asustan a los seres humanos por instinto. El miedo es natural, no necesita ser reforzado con el fin de aterrorizar. Los miedos son variados en especies, vienen desde tiempos oscuros, del pasado. Cuando un rayo podía implicar el incendio de su casa en el árbol, un trueno podía bien ser los galopes de una estampida acercándose, los depredadores podían esconderse en la oscuridad y las alturas podían hacer letal una simple caminata.

La pregunta que debes hacerte es la siguiente:

¿Qué pasó, en lo profundo de las eras ocultas antes de que comenzase la historia, que pudiera afectar de manera tan pareja a toda la raza humana para dar a toda la especie este miedo tan profundo, instintivo y duradero por las criaturas de piel pálida, ojos negros y hundidos, dientes afilados y caras alagadas?

...Tan solo ten cuidado afuera.

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