El juego del Rey Guillermo

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Toma una veladora, el tamaño, color o forma no importa, lo que importa es que te dure por varias horas, así que una veladora de vaso no vendría nada mal, no importa la hora del ritual, lo que importa es el ambiente, procura que sea en un cuarto con un espejo de buen tamaño en el cual se pueda reflejar tu rostro y lo que esta detrás de ti, con respecto al ambiente tiene que ser estrictamente en un cuarto sin luz, sin ruido y a solas.

Si estas seguro/a que nadie te interrumpirá por un buen tiempo, toma una silla y siéntate frente al espejo, con la veladora prendida entre tus manos descansando sobre tus piernas te concentraras en la imagen que refleja, recuerda que eres tu pero a la inversa, cuando estés listo/a enfocate a tus propios ojos, procura ver tu reflejo ti en tus mismos ojos mientras invocas esta simple oración.


Aldinack amkar sum Dila en voz alta sin gritar y depuse repítela mentalmente, procura mantenerte fuerte, sentirás que te comienzas a tensar y todo se volverá oscuro en lapsos cortos menos tu reflejo, cuando notes que tu imagen comienza a desvanecerse, felicidades has comenzado a abrir tu propia puerta, te advierto, tendrás un desfile de imágenes nada gratas y algunas reconfortantes, no te asustes ese es el secreto, resiste, seguramente veras parientes difuntos, pues ellos estarán allí para protegerte de los entes que estas retando, cuando todo sientas que a comenzado, pide un deseo, el que gustes no importa, piensa en alguien en especial, métete en su mente, en sus sueños, háblale mentalmente, intimidale, ordénale incluso destruyele si gustas, pero recuerda, no parpadees por nada del mundo

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