¿Enamorada? De ¿Ella?

Capítulo 6.

Aún seguía mirando la caja que contenía las artesanías que seguramente la habrían hecho sus pequeñas manos, luego levanté la mirada para echarle un vistazo a ella y ahora se mostraba segura de sí misma y de lo que hacía.

—Puedes reírte si es lo que quieres, pero dime si vas a comprar algo o no— mi rostro cambió a uno de puro asombro por como me habló pero al instante volvió a hablar—. Perdón, solo que quiero terminar esto rápido, así que si quieres reírte, hazlo.

—No lo voy a hacer, sé que me muestro de una forma pero de ninguna forma soy así...— me miró con una ceja alzada—. Bueno, tienes una forma muy distinta de verme pero como te dije; no soy así.

Estuvo unos segundos mirándome hasta que tomó la caja rápidamente volvió a mirarme y dijo:

—Deberías estudiar más tus palabras para sonar convincente.

Se fue y no pude hacer nada para detenerla porque me quedé como estúpida, estática en mi lugar sin hacer nada más que pensar en lo que dijo y mostrar en la clase de mierda de persona que soy.

Al siguiente día me levanté mucho más animada gracias a la reprendida que me di, sé que me vi muy vulnerable con ella y ella vio eso y no supo valorarlo, obvio sé que yo no lo demuestro como para que ella lo haga pero lo que hice lo hice por pura lástima, de eso estoy consciente y por eso me reprendi. No fue culpa mía que personas terminen en esa situación.

Llegué al colegio algunos minutos antes gracias a mi casi nada desayuno, no tenía hambre gracias a mis malditos pensamientos y sentía que estaba feliz por fuera pero sentía algo que me quemaba por dentro y no sabía qué. Pensaba en la pelea que se acercaba y en lo hermoso que me iba a sentir después de eso, de revivir esos momentos que me hacían sentir tan viva aunque él ya no esté.

Algo, o más bien, alguien tocó mi hombro haciendo que me asuste por mí ausencia en este mundo.

—¿Qué haces parada en medio del pasillo?— era Dinah que encima me miraba de forma rara.

Miré a mi alrededor y efectivamente estaba parada en medio del pasillo de forma estática y lo peor que no solo Dinah se había percatado de eso, sino también, algunos alumnos también.

—¿Qué mierdas miran? Quieren un autógrafo o algo?— volví a mirar a Dinah—. Y tú no vuelvas a asustarme de esa manera.

—Lo siento pero tengo algo que contarte antes de que venga Ally— medio saltó emocionada—. Este fin de semana nos vamos a ver una pelea...— dejó la frase a medio terminar para mirar a todos lados y acercarse a mí como si de un secreto ultra secreto se tratase, yo rodé los ojos—. Ilegal.

—Y eso a mí me importa por qué...— sabía de qué pelea hablaba, yo misma iba a participar ahí pero quería saber más sobre eso.

—Porque una amiga nuestra que no viene a este colegio va a participar, aunque a Ally no le gusta que ella pelee porque le hace mal y bla, bla, bla— mientras habla gesticula con sus manos y se ve graciosa—. Y quería invitarte antes de que Ally se entere e hiciera cambiar de opinión a nuestra peleadora.

Le iba a contestar pero justo en ese momento sonó la alarma de inicios de clases así que no dije nada, que se enteraran por ellas mismas que yo era una participante más.

***

Luego de una horrible y aburrida clase nos dirigimos a la cafetería y ahí nos encontramos con Ally quien nos saludó amablemente, al parecer ya se le pasó el enojo de ayer. Solo pedí una ensalada de frutas porque siento que mi cabeza va a explotar, ni quiera estoy escuchando lo que Dinah y Ally dicen. Tengo que hablar con Mary porque ella siempre me entiende y sabe qué decir en el momento correcto, ella me dirá que puedo hacer con respecto a lo que siento. Sé que soy una mierda de persona pero no me gusta ser así y lo soy por miedo a que me hagan más daño del que ya me hicieron, por miedo a confiar en personas a las que no les importaría tirar esa confianza al suelo y hacerla trizas sin importarle lo más mínimos lo que yo siento.