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prove me

[n/a: no se olviden de comentar❤]

Estaba privada de la risa y Nate estaba a mi lado en las mismas condiciones, yo estaba con mi cara contra el colchón sosteniendo una almohada en mi barriga mientras carcajeaba. Estábamos intentando hacer el try not to laugh challenge con algunos vídeos que encontramos y la verdad era que ya hace bastante rato que habíamos perdido el reto.

Le di stop al vídeo mientras otra sonora carcajada salía de lo más profundo de mi garganta, Skate estaba jadeando en busca de aire mientras sonreía, lo miré a los ojos haciendo contacto visual, produciendo de nuevo la risa de ambos.

—Oh mi dios– solté recostándome de la cama nuevamente sin dejar de reír.

—Ahora me duele la barriga, mierda– su mano izquierda estaba sobre su abdomen y la derecha estaba sobre las almohadas.

—Joder, tenía mucho tiempo sin reírme así– me acerque a él y apoye mi barbilla en su pecho mirándolo con una sonrisa, sus dedos se enredaron en mis rulos, jugando con ellos. Sinceramente no me gusta para nada que me tocaran el cabello pero vamos, es mi Nate.

—deberías ir a buscar el helado que esta en el refrigerador– sonrió y susurró alzando las cejas varias veces colocando algunos cabellos detrás de mi oreja, frunci el ceño y lo miré con cara de bitch wtf.

—No iré– susurré simple, recostando esta vez mi cabeza en su pecho para escuchar sus latidos –mejor ve tú, amor.

—Eres una chantajista, perra– me señalo y su voz se puso bastante aguda haciéndolo escuchar como un intento de mujer muy perturbador, solté una carcajada de nuevo al escucharlo.

—Perra la vida tuya, pendejo– dije cuando se levantó de la cama para bajar a buscar el helado –¡skathan, colocate los zapatos hijo de puta!– grité al mirar las sandalias nike que usaba siempre con medias (for no reason) en el piso.

—¡Ya estoy abajo, no subiré solo por esa estupidez, callate!– gritó riendo.

Sonreí usando su teléfono para tomarme fotos, hice muecas bastante grotescas, graciosas y con doble sentido hacia su cámara para después dejarlo allí como estaba cuando los pasos apresurados de quien parecía ser él mismo subiendo las escaleras se escuchaban desde mi lugar.

—Cuando corres pareces un elefante, Nate– me burle al instante en el que entró al cuarto, recibiendo una mirada de odio fingido.

—¿Me estás diciendo gordo?– me apuntó con la cucharilla, situando una mano en su cintura y observándome con una ceja alzada. Toda una diva.

—Yo no me refería a eso, pero si lo interpretaste de esa manera no es mi culpa que te consideres un gordo– alce mis hombros restándole importancia con una sonrisa, quitándole la cuchara y el helado para comenzar a comer.

Se sentó detrás de mi luego de discutir conmigo que él no estaba gordo, poniendo caras extrañas y actuando como mujer, haciéndome reír mucho más que antes. Me acomode entre sus piernas y me abrazó colocando su cabeza en mi hombro mientras yo tenía el bote de helado en mis manos y le daba varias porciones a él.

—Salgamos hoy– habló de la nada.

—So.

—vaaal...– sus labios fueron adornados por un lindo puchero –please, babe– besó el espacio entre mi cuello y mi hombro haciendo que mi piel se estremeciera. Reí nerviosa y me volteé un poco para quedar cara a cara con él, después de aproximadamente un minuto dejamos de mirarnos y le sonreí.

—Bien, tu ganas– me rendí y me abrazó dejando un sonoro beso en mi mejilla.

—Yo escogere lo que te pondrás– susurró en mi oído mordiendo mi lóbulo y apretando sus dedos en mi cadera, apreté los labios para no soltar algún sonido indebido.

—E-esta bien, anda– me trabe con las palabras y el rió separándose de mi. Abrió mi closet inspeccionando cada una de las prendas.

Mientras tanto yo, rebusque en mi mesa de noche la caja de mis cigarrillos y cuando la tuve en mis manos saque uno, encendiéndolo. Situé el cenicero a mi lado cuando estuve recostada del cabecero de la cama, dándole una calada a mi cigarro observando fijamente sus anchos hombros, estaba sin camisa y los músculos de su espalda se tensaban cuando hacía cualquier movimiento, baje la mirada y sonreí al encontrarme con su trasero, damn.

Arrojó uno de lo shorts altos hacía mi lugar ocasionando que despegara mi vista de su culo pero mi sonrisa no se borraba para nada, luego me lanzó un body color negro que era descubierto en la espalda y luego colocó los zapatos yeezys del mismo tono en el suelo.

El cigarro ya iba por la mitad pero sin más lo apagué, me comí un caramelo de menta para no seguir con el asqueroso olor en mi boca y me separe de la cama, abrí una de las gavetas y revolvi mi ropa interior sin importarme que Skate estuviera justo a mi lado.

Saqué solo una pantie para luego cerrar el cajón de nuevo, me levanté del colchón sin esfuerzo alguno para después fijar mis ojos en el moreno, quien me estaba mirando con el labio inferior entre sus dientes y el ceño fruncido.

—¿Qué?– solté confundida.

—Creo que se te olvidó el bra– habló recostándose de la pared.

—No se me olvido papi, no me pondré uno con ese body– le sonreí inocente y su boca se entre abrió.

—No creo que lo hagas– habló más ronco de lo normal y mi sonrisa se ensanchó.

—Pruébame– le guiñe el ojo y me dirigí al baño riendo en silencio.

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HOLAAA! si ya se, matenme por no haber actualizado antes:((

Peeero aquí está lo prometido, ahora subo la segunda parte❤