Harry Potter... ¿Mafioso? ¿Sly? ¿Qué?

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Mientras Kiuto y Marco hacían el papeleo con la directora del orfanato, Harry ordenaba sus cosas que básicamente no eran muchas, sólo llevaba un par de mudas.

Kiuto le dijo que mañana irían a comprar su nuevo guardarropa y las cosas que necesitara, llevaba a Rhey, los restos de su huevo que aún conservaba por consejo del mismo basilisco y su manta de cuando llego de bebe, era uno de sus tesoros más preciados; Ya al terminar de guardar eso en una mochila llego la pareja a buscarlo y dirigirse a su nuevo hogar.

10 minutos más tarde...

Marco se dirigió a Harry y le dijo - Bueno Harry de ahora en más aquí vivirás - el pequeño observaba todo con asombro, era una mansión a los ojos de Harry constaba de al menos 25 habitaciones más los cuartos principales como la cocina, living, sala de estar, sin contar los estudios y la gran biblioteca que había, todo estaba diseñado con una mezcla de cultura italiana típica junto con algunos toques orientales que era por lo que se caracterizaba este clan.

Kiuto miro a Harry y le dijo - Ven Harry te mostrare tu habitación - aún viendo todo con detenimiento Harry siguió a Kiuto hasta unas escaleras la cuales eran de madera estiló oriental color oscuro, tenían un toque de antigüedad pero sin verse viejo ni burdo, mientras subían se podían observar distintos cuadros y retratos, objetos que claramente llamaron la atención de Harry porque estos se movían algunos saludando a Harry o hablando con otros cuadros. En ese momento fue cuando a Harry le cayó el balde agua fría. Lo habían adoptado, y no sólo eso si no que viviría en una mansión, y no cualquier mansión, si no más bien la mansión de un mago y no la de un mago al azar, este mago era nada más ni nada menos que el líder del clan mafioso más reconocido mundialmente, agradeció internamente que Kiuto estuviera mirando hacia otro lado ya que su cara había dejado toda máscara para dejar a un perturbado niño con una mezcla de emociones que se reflejaban en su cara.

Harry se preguntaba en que momento su vida dio tal giro de hasta llegar a un punto de creer que todo era un sueño y en cualquier momento despertaría en su cama del orfanato juntó a Rhey.

Mientras Harry procesaba todo en su mente superdotada que era, porque hay que admitirlo, Harry era un genio tanto como para la magia, como también en otras actitudes sean cuales sean. Para empezar, su mentalidad estaba muy por el sobré de su edad, se daba cuenta de lo que sucedía a su alrededor sin que se le escapará nada y después de encontrar a Rhey y el le hablará sobre la magia, Harry pudo empezar a controlar la suya sin necesidad de una varita, definitivamente Harry haría grandes cosas, y aún más con la ayuda que ahora tendría de Marco y Kiuto.

Saliendo de sus divagaciones Harry se dio cuenta que Kiuto se detuvo al frente de una puerta en el segundo piso de la casa y la abrió.

-Muy bien Harry este será tu cuarto-

Harry se dio la vuelta para encontrarse frente a el un cuarto enorme con una cama que fácil entrarían 6 personas cómodamente además de un escritorio, decorada clásicamente con distintos tonos de grises, y toques de color verde y turquesa, Harry realmente estaba impresionado y sólo tenía una palabra para Kiuto en ese momento

- Gracias - Harry lo dijo desde el fondo de su corazón sin realmente darse cuenta y esto Kiuto lo vio reflejado en sus ojos verdes - No tienes porque darlas Harry - realmente aunque Kiuto se mostrará reservado y serio era un hombre con un corazón enorme que daría lo que fuera por las personas que quiere, y ahora Harry entraría en esa categoría al convertirse en su hijo.