Los días transcurrían y cada vez más sentía una mezcla indescriptible de sentimientos, ¿Me gustaba o solo era atracción?, ¿Quería estar con ella?, ¿Acaso quería que fuera mi novia?; no tenía respuesta solo preguntas y dudas.
Pasaron un par de semanas desde nuestro encuentro en el parque y coincidimos un día que yo descansaría y ella no tendría clases.
-Podrías venir el Lunes, podemos ir a dar una vuelta, o ver películas Alex
-Me gustaría mucho, los momentos a tu lado siempre me gustan mucho
-¿Entonces eso es un si?
-Por supuesto que si -dije realmente emocionada-
Para este punto yo ya me había dado cuenta de lo que me estaba pasando; la quería, realmente aquella niña de alguna manera que aún hoy día no puedo descifrar se había ganado mi amor, mi confianza, mi lealtad y sobre todo mi corazón.
El tan esperado lunes llegó por fin, ni siquiera pude dormir mucho por la emoción que me provocaba el simple hecho de saber que la vería, y sobre todo porque había planeado darle un pequeño obsequio, algo que tal vez no es la gran cosa pero que para mi tiene un gran significado, le daría una rosa, no cualquier rosa por supuesto, una rosa roja.
El camino se me hizo demasiado largo
-Vamos calmate antes que empiecen a sudarte las manos -me reprendí mentalmente, en vano por supuesto
Llegué al lugar acordado, tenía la rosa en la mano pero decidí ocultarla, la coloque cuidadosamente en la manga de la sudadera que llevaba puesta y espere pacientemente a que ella llegara, como siempre la vi a la distancia pero quise esperar a que llegara hasta mi
-Hola Alex -me saludo con un beso en la mejilla-
-Hola -fue lo único que conseguí que saliera de mi boca antes de quedarme embobada viendo lo bonita que se veía-
-¿Pasa algo Alex?
-eh..mmm..no no nada, vamos
Caminamos a su casa y nuevamente no había nadie, parecía incluso uno de esos famosos "deja vú"
-Tengo algo para ti, pero debes cerrar los ojos Diana
-¿Que es? -dijo impaciente-
-Cierra los ojos y lo sabrás
Hizo lo que le pedí y ahí justo en la sala coloque la rosa en su mano, su reacción fue algo que jamás olvidaré.
-Eh gracias -sonreia nerviosa-
-Yo..quería darte algo bonito y en realidad las rosas tienen un gran significado para mi, solo le doy rosas a una persona que significa demasiado para mi, una rosa roja, rosa o blanca, aunque las blancas trato de evitarlas por el significado que tienen para mi -dije apresuradamente-
-Eres la primera persona que me regala rosas
-Oh ¿De verdad?, me gusta ser la primera -sentía el rubor subiendo rápidamente por mis mejillas-
-Muchas gracias Alex, es un bonito detalle
-Que bueno que te gusto, estaba preocupada por ello
Tomó la rosa y la coloco en agua, conversamos un poco, sobre el viaje, la escuela, el trabajo y ese tipo de cosas, luego se sentó en el sillón y tomo su celular y yo solo la miré, me sentía incómoda, un poco ignorada...
-Lo siento lo siento solo le contestaba a una amiga -dijo al darse cuenta que yo me estaba incomodando
-Si no te preocupes esta bien
-¿Estas cómoda ahí?, puedes pasarte para acá si quieres
-No no te preocupes estoy bien
No había terminado de decir la frase cuando tenía nuevamente el teléfono en las manos.
En un impulso me levante y le quite el celular de las manos, no con mala intención tan solo quería que me prestara un poco de atención, lo guarde en mi bolsillo del pantalón.
-Dame mi teléfono Alex
-Te lo daré cuando me vaya -dije tranquila mientras me sentaba-
-¿Es en serio?
-Si en serio
-Dame mi teléfono -repitió la frase mientras se colocaba sobre mis piernas y comenzaba a buscar por mis bolsillos-
-No lo vas a encontrar
-No me retes, hay otras formas de hacer que me lo des
-¿Ah si como q..? -no pude terminar la frase cuando sentí su beso
Aquel beso no era tan tierno, era más bien un poco exigente, pero me gustaba, por el simple hecho de que era de ella, comencé a dejarme llevar y cuando menos me di cuenta mis manos estaban en su cintura subiendo por su espalda
-Dame mi teléfono
Sus palabras me hicieron reaccionar y rápidamente voltee la cara y retire mis manos
-Ya te dije, te lo daré cuando me vaya -sonreí-
-Vamos dame mi teléfono
-Si te lo doy empezaras a ignorarme de nuevo
-No lo haré
Seguía buscando en mis bolsillos, y me besaba a la par, no se en que momento ella se despojo de la blusa que llevaba, para cuando me di cuenta ya estábamos demasiado emocionadas y los besos subían de tono más y más
-Diana perdón, yo..-otra frase interrumpida por su beso
Nos dejamos llevar por todos los sentimientos y así sin decir palabras nos entregamos una a la otra, mi sorpresa fue muy grande al darme cuenta que en realidad yo era la primer persona con quien ella estaba, no quise preguntarle pero estaba casi segura de que era asi.
-¿Porque no me dijiste que eras virgen?
-¿Como sabes?-el color se notaba en sus mejillas
-Solo lo se, es diferente..
-Si te lo dije
-Creí que era broma, pensé que solo lo decías por que si
-Ahora sabes que no Alex, yo quise que tu fueras la primera
-Gracias - fue lo único que pude decir - Es algo tarde ya debería irme
-Lo se, y aunque no quisiera que te fueras, se que debes hacerlo
Nos besamos nuevamente, luego me acompaño y en el transcurso la tome de la mano, yo no entendía lo que me estaba pasando, solo puedo decir que nunca antes me había sentido así con nadie, nos despedimos de mala gana.
Camino a casa no podía dejar de pensar en todo lo que paso, pero la parte que más rondaba mi cabeza fue la expresión en su rostro al darle la rosa, amé verla sonreír así, amé sentir que la hacia feliz.
