Bromas que ayudan

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Ana


—Ana, cuando llegue mi hermano vamos a ir a un lugar al que sólo él y yo conocemos —dice Elliot, vuelvo a la sala después de haber agarrado las tazas de té y la tetera, las pongo en la mesa de centro—. Aparte podemos festejar de que ya terminaron la mudanza oficialmente.

Elliot es un hombre apuesto rubio de ojos lindos, los típicos ojos que conquistan a una mujer en tan sólo dos segundos, claro sin contar la decena de mujeres que con sólo verle la cara se cae rendidas a su pies. Es gracioso verlos juntos estos dos dado a como se conocieron, Kate venía después de haberle hecho una entrevista a él hermano de Elliot a Christian según ella el empresario más joven y sexy que hay de momento por qué lo más seguro es de que venga otro y otro y otro y así sin secar. Elliot le había aventado toda su artillería pesada desde sus forma de hablar hasta sus modales, cuando regresó ella al día siguiente de hacer esa entrevista la cual estaba al principio asustada dado que ella no regresaba, me contó con lujo de detalle la tarde después de la entrevista cómo conoció a Elliot y el porque ella no regresó ese mismo día. Me contó que ella fue con Elliot a comprar una blusa nueva dado que el derramó una soda italiana en la camisa de ella por accidente, después él le ofreció comer algo claro Kate no lo iba a desaprovechar ella accedió muy gustosa, terminaron de comer y Elliot le dijo que si quería tomar unos tragos otra vez ella dijo que si, me contó que fueron a un bar y que fue cuando él la beso, que se divirtieron toda la noche en ese bar hablando y que después él muy caballerosamente le dijo que le pagaría una habitación de hotel dado a que ella estaba muy ebria para poder concentrarse en la carretera de camino a casa, lo curioso fue que Elliot no estuvo en la misma habitación que ella, ella me contó que pensaba que era gay dado que no habían tenido relaciones, pero justo en ese momento sonó el timbre de un celular ella saco de su bolso un celular que no era de ella, pero al ver en la pantalla su numero contesto creo que hablaron por horas como si se estuvieran reencontrando después de tanto tiempo. Después de eso a cada rato los oía gemir por lo regular cuando él se quedaba yo traba de ponerme audífonos o salir y regresar hasta que pensaba que ellos ya habían acabado pero eso siempre fallo al principio así que opte por ignorarlos.

—Ana, ¿como van las cosas con tú padre? —me pregunta Kate sacándome de los recuerdos.

—Bien, van bien papá piensa expandir la tienda para poder hacer más muebles —termino de servir el té.

—Y dime Ana siempre tu papá ha hecho muebles.

—Desde que tengo uso de memoria si, pero tengo entendido de que él sólo lo hacia por jobit antes de conocer a mi mamá.

—Y que hacía tú padre Ana antes de que se casaran.

—Bueno Elliot, él era del ejército conoció a mamá en una tienda ella estaba agarrando un paquete de toallas húmedas cuando a ella se le cayo de las manos, él agarro las toallas y después hablaron un restaurante.

—Vaya y para qué quería las toallas húmedas tú mamá, Ana.

— Para mi, yo tenía dos años cuando mis padres se conocieron.

—Oh, perdón Ana, no sabía que Ray no era tú...

—No te preocupes Elliot, mi padre él murió cuando yo apenas tenía horas de haber nacido, él estaba en el ejército.

—Bueno y tú Elliot como es tú familia.

—Bueno yo soy adoptado cómo mis hermanos, no sé nada de mis padres dado que yo no quise saber nada, mi hermano Christian y mi hermana Mía ellos sí saben quienes son sus padres salvo que yo no estoy muy interesado con saber quiénes son.

—Vaya nunca tuviste interés.

Él niega con la cabeza.

—Por lo que veo los dos tiene tema de conversación y yo no así que mejor voy por algo al refrigerador —dice Kate, levantándose del sofá en el que están los dos.

Elliot la jala del la mano y ella cae en sus piernas.

—Tú no tienes por qué ponerte celosa, amor —le dice dado de un beso en la mejilla después Kate voltea la cara y se ponen a besar.

Vaya estos dos, sus besos me empiezan a incomodar así que decido levantarme y ir a mi habitación por mi bolso y una chaqueta, aún no me acabo el té así que lo llevó conmigo.

Se escucha que alguien toca el timbre de la puerta de entrada.

—Ana... —dice Kate me sobresaltó y vuelco el té sobre mi blusa—. Perdón no era mi intención de asustarte, sólo venía a decirte que el hermano de Elliot llegó te esperamos en la sala Ana.

—Si no hay problema Kate, ahorita voy sólo me cambio la blusa.

—Claro Ana.

Me quito la chaqueta y veo que tanto es la mancha la verdad si se volcó la mayoría de mi té, me estoy cambiando la blusa cuando alguien vuelve abrir la puerta, me volteo.

—Kate, ahorita voy no tardó —levanto la vista y veo que no es Kate sino un hombre, me cubro rápido con la blusa—. ¿Perdón y tú eres? —ve todo mi cuerpo—. Oye mi cara está arriba no abajo.

—Perdón sólo que... —tartamudea— estaba buscando el baño y me dijo mi hermano que estaba a la derecha, parece que me dio mal las direcciones.

—Si es verdad que está a la derecha, pero lo que no te dijo es de que estaba al fondo.

Se empieza a reír.

—¿Qué es tan gracioso para ti?

—Oh, por lo visto mi hermano y tú amiga querían que nos conociéramos de una vez por todas.

—Dime, siempre son así tú hermano y tú.

—De hecho a él le encanta las bromas pesadas, cuando se trata de mi.

—¿Por?

—Es sencillo desde que estuve en una fiesta, no para de hacerme bromas con todas las chicas que él cree que son indicadas para mí.

—Vaya, Kate es igual desde que estuve en la fiesta de su hermano ella no para de hacerme bromas.

—Bueno té dejo para que puedas seguir cambiándote.

—Gracias.

—Si claro, soy Christian... Christian Grey un gusto.

—Bueno Christian, nos vemos en un rato.

—No me dijiste tú nombre.

—Es Anastasia... Anastasia Steele.

El sale de la habitación, vaya es muy apuesto el hermano de Elliot pero hay algo en sus voz que me suena muy familiar. No creo que sea... No, no puede ser él. Aún hay algo en sus ojos que me suenan muy familiar, pero no creo que él sea dado que siempre busco los mismos ojos en los hombres esperando a que sea él pero es casi imposible que pase eso. Yo le dije ha Grey.

Si te vuelvo a ver tal vez yo te diga la frase de un libro.

Después de eso he buscado una frase que me guste mucho de una novela pero sólo ayer la pude encontrar.


Christian


Le mando un mensaje a Elliot de que estoy abajo. Estoy llegando a la puerta de la dirección que Elliot me dio y veo a una chica salir del edificio.

—Oh espere —digo antes de que cierre la puerta.

—Claro, no hay problema.

—Gracias se lo agradezco. Una pregunta ¿sabe en qué piso está el departamento 2?

—Si claro, subiendo las escaleras es el primero a mano derecha.

—Gracias.

—De nada.

Subo como me dijo la chica y veo que Elliot ya me está esperando en la puerta.

—Hermanito, llegas justo a tiempo Kate quería saber cuando ibas a llegar.

—Bueno ya estoy aquí —digo dándole un asentimiento entramos al departamento, cierro la puerta detrás de mi.

—Mira ahí viene —me dice Elliot señalando el pasillo donde sale una chica rubia que novedad con mi hermano y su novias—. Christian te quiero presentar a Katherine Kavanagh o como ella le gusta más Kate —él abre un brazo para que ella se acerque a él.

—Un gusto Kate —digo tendiéndole la mano.

—Hola Christian, un gusto en conocerte Elliot me ha hablado mucho de ti —dice sonriendo y apretándome la mano.

—Una pregunta Kate ¿donde está tu baño?

—Oh mira Christian, ve por el pasillo del que salió Kate y la primera puerta a la derecha es el baño —dice Elliot antes de que Kate me diga dónde está.

—Ok gracias. Ahorita vuelvo.

Voy hacia dónde me dijo Elliot que fuera, abro la puerta cuando escucho una voz decir.

—Kate, ahorita voy no tardó —levanta la vista una chica morena de ojos azules—. ¿Perdón y tú eres? —me quedó impactado cuando veo que ella trata de taparse con una blusa, recorrió su cuerpo con la mirada—. Oye mi cara está arriba no abajo.

—Perdón sólo que... —tartamudeo— estaba buscando el baño y me dijo mi hermano que estaba a la derecha, parece que me dio mal las direcciones.

—Si es verdad que esta a la derecha, pero lo que no te dijo es de que estaba al fondo.

Me empiezo a reír, de seguro me dio la dirección incorrecta este Elliot para que pasara esto, después de que le conté lo que pasó en la fiesta de Ethan él no a parado de hacerme bromas con las chicas que cree que me pueden gustar y la verdad es de que por primera vez mi hermano Elliot a acertado me gusta mucho está chica tiene unas facciones muy delicadas.

—¿Qué es tan gracioso para ti?

—Oh, por lo visto mi hermano y tú amiga querían que nos conociéramos de una vez por todas.

—Dime, siempre son así tú hermano y tú —yo no preciosos ojos azules pero él tarado de mi hermano si.

—De hecho a él le encanta las bromas pesadas, cuando se trata de mi.

—¿Por? —pregunta ella, su voz me recuerda ha... No, no puede ser.

—Es sencillo desde que estuve en una fiesta no para de hacerme bromas con todas las chicas que el cree que son indicadas para mí.

—Vaya, Kate es igual desde que estuve en la fiesta de su hermano ella no para de hacerme bromas.

—Bueno te dejo para que puedas seguir cambiándote —digo porque veo que ella se empieza a volver a cubrir.

—Gracias.

—Si claro, soy Christian... Christian Grey un gusto —le digo.

—Bueno, Christian nos vemos en un rato —dice ella.

—No me dijiste tú nombre —le digo, dado que eso de que una chica ya no me diga su nombre ya no me vuelve a pasar.

—Es Anastasia... Anastasia Steele —Steele como la chica en la fiesta de Ethan, vaya que conciencia.

Salgo de la habitación y me dirijo hacia donde ella me dijo que estaba el baño. Vaya sus ojos son muy parecido a los de la chica Steele de aquella noche y sus voz tiene el mismo tono. Tal vez es ella. No, no creo sino ella hubiera dicho lo que me dijo la chica Steele esa noche.

Si te vuelvo a ver tal vez yo te diga la frase de un libro.

Le pregunté de qué libro sería y ella me dijo que lo más seguro es de que fuera de una novela clásica inglesa. Así que desde ese entonces estuve al pendiente si alguien me decía alguna frase clásica.

Una noche puede cambiar la vida para siempre #PremiosObsecionGrey2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora