Capítulo 2: "pesadilla."

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**Pov Kevin** 

Se escuchó un fuerte golpe, al parecer alguien atrancó la puerta y luego la cerro de manera brusca, ese fuerte sonido sin duda me despertó de mi sueño, eso sin contar que me dio un extraño frío mañanero, abrí los ojos de manera lenta y llena de pesadez. 

Me vi obligado a poner ambas manos en mi cabeza, un horrible dolor de cabeza se hizo presente, al parecer bebí demasiado anoche, no soporto mi cabeza.
Me incorporé despacio, tomando asiento, tardé unos segundos en reaccionar y entonces me di cuenta... Estaba desnudo.

–¡¿E-hhh?!-solté un quejido más lleno de sorpresa que nada.

Mire detalladamente la habitación, mi ropa estaba esparcida por todos lados, la habitación era un desastre, las cobijas de la cama estaban muy lejos de donde debían ir, el mueble donde van cosas para belleza estaba un poco sucio del espejo, todas las cosas igual estaban en el suelo así que no fue difícil adivinar que tuve sexo salvaje anoche, pero... ¿Con quien? No recuerdo nada. 

Miré detalladamente mi pecho, tenía mordidas y chupetones, un miedo profundo me invadió, ¿Qué fue lo que pasó anoche? Y la pregunta mayor seguía siendo la misma...

¡¿Y con quien?! 

Me levanté de la cama aún con la horrible resaca, entonces un horrible dolor de cadera se hizo presente. 
Muy apenas me podía mover, pero me aguanté el dolor lo mejor que pude, tomando cada una de mis prendas y justo cuando tomé la última la cual era mi gorra, encontré un objeto que me pareció conocido de algún lado.

Lo tomé esperando que fuera una pista de mi acompañante, lo que logré fue que mis ojos se abrieran como platos por la sorpresa.
Era el collar que Eddward jamás se quitaba, eran unas placas militares, una estaba a nombre de su padre, el cual también se llamaba Eddward con doble d, y la otra...

Estaba a mi nombre.

...

No puedo creer que todo éste tiempo aún conserva esta placa.

**Flashback~**

Era una mañana como cualquier otra, el pequeño Kevin y el pequeño Eddward eran muy amigos, solían jugar en casa de el pequeño Edd ya que sus padres eran amigos de la infancia.

Ambos niños se encontraban jugando en la organizada habitación de el pelinegro, cuando entraron ambos padres varones con sus respectivos uniformes de militares.

–Kevin.– dijo el padre del pelirrojo con una sonrisa.

–Eddward..– de igual manera llamo a su hijo con una sonrisa.

–¿Qué pasa?– ambos preguntaron al unísono, mirando a sus padres aun sosteniendo los juguetes.

–Les tenemos una sorpresa a ambos.–dijo el padre de Kevin.

–Así es, y como ya saben, debemos ir a pelear por que el mundo sea mejor.– dijo el padre de Edd.

_¿Qué es la sorpresa?– preguntó el pelirrojo con cierto brillo en sus ojos.

–Sí, ¡ya digan que es!– dijo el impaciente de Edd.

–¡Taaaa...– comenzó el padre de Edd.

–Daaaaaa!– término el padre de Kevin, ambos al mismo tiempo sacaron un collar del bolsillo, era una placa con sus respectivos nombres.

–¡Woooooow!– ambos niños llenos de emoción lanzaron los juguetes a un lado y saltaron a los brazos de sus amados padres, siendo recibidos con un fuerte abrazo y con orgullo siendo alzados en el aire.

((EN EDICIÓN.)) Tus deseos, mis ordenes. -Kevedd/Rev!Kevedd-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora