Capítulo 4: "cartas sobre la mesa"

484 29 7
                                    

La expresión cartas sobre la mesa, es representativo a revelar secretos, exponer a alguien o simplemente admitir que algo a ido mal y ya no puede aguantar guardar el secreto.

-*-*-*+*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*--*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*--*-*-*-*-***-*-*-*-*

~°~Pov Kevin ~•~

Estoy tratando de entender...como llegué hasta aquí, justo ahora estoy viajando en el auto de Eddward...

Odio admitir que tenía razón, pero cuando traté de levantarme de la camilla de enfermería, mis caderas sufrían de un dolor intolerable. Aún no estoy seguro de que es lo que paso entré el y yo, prácticamente fui violado dentro de mi instituto... De nuevo.

Sólo que esta vez, no me golpearon o amenazaron, pero si que me dolió que fuera tan brusco. No logro asimilar... ¿es esto verdad, o será uno de esas locos sueños que tenía hace un año o dos? No lo se, pero si es un sueño... Mamá, no me despiertes aún por favor.

Estuve serio todo el camino, Eddward parecía querer decir algo para romper el silencio incómodo que estaba en el aire, pero sus labios seguían abriendoce medio centímetro y se cerraban llenos de dudas.

Iba a decir algo, pero al fin, el logró romper el silencio.

-Pumpkin.- 

-eh.. A...¿s...si? -pregunte nervioso, ¡¿porqué estoy nervioso?!- 

-perdoname por lo que hice, se que estuvo mal... No era el lugar, y hice algo terrible al casi hacer que nos descubran...-su voz sonaba un poco temblorosa.- pero quiero que entiendas, que no lo hice por ser malo... Lo que dije he hice, fue todo real.- 

No pude decir nada.

Cuando menos me di cuenta, el camino se hizo más largo de lo normal, debido a reparaciones en algunas calles Eddward tuvo que rodear más, siendo un viaje de 40 minutos en total.

Durante el recorrido, me quedé dormido.

Pasaron al menos 15 o 30 minutos de mi siesta y fue entonces cuando abrí lentamente los ojos, con la visión difuminada que tenía al no tener mis lentes, me asuste.

Lo que pude ver, fue una silueta acercando sus manos a mi y entonces, mi mente recreó un momento de mi vida que siempre Odiaré recordar, la silueta era de un hombre con una sonrisa macabra en su rostro. Comencé a gritar por el miedo de mi recuedo.

-¡aaaaah! ¡ayudenme por favor, ayuda! ¡e...el hombre! -comencé a patalear y soltar varios golpes, atacando a aquella silueta que luchaba por tranquilizarme.- ¡ayuda, mamá! ...-unos brazos fuertes me sujetaron con cuidado en un cálido abrazo, haciéndome recuperar la calma totalmente con el sonido de su ronca voz.- 

-Kevin, ¡soy yo, Eddward!... Tranquilo, no pasa nada... Tranquilo. -mientras me abrazaba acariciaba mi cabello, durante el forcejeo mi gorra salió disparada a el asiento del conductor, comencé a sentir mi hombro mojándose de algún débil pero de un constante líquido tibio.- 

-E...Eddward... -mi ojos se llenaron de lágrimas de manera inevitable ante aquel horrible recuerdo y la acción de Eddward por tranquilizarme, lloré en su hombro por unos minutos que fueron el total de lo que nuestro abrazo duró.- 

-pump... Kevin, escuchame, no se que paso...pero ahora estas bien, éstas... Éstas a salvo conmigo ¿ok? Mientras yo éste aquí... Nada ni nadie, volverá a lastimarte...-se separó un poco de mi, rompiendo el abrazo con cuidado.- 

Él me miró unos segundos a los ojos mientras limpiaba mis lágrimas, pude observar la profundidad de sus bellos ojos, pero fue sólo por unos segundos.

((EN EDICIÓN.)) Tus deseos, mis ordenes. -Kevedd/Rev!Kevedd-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora