((EN EDICIÓN.)) Tus deseos, mis ordenes. -Kevedd/Rev!Kevedd-

Capítulo 1: ¿Es verdad?

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ו×pov eddwardו×

Estaba durmiendo plácidamente, recuperando un poco las energías que la gran fiesta de mi amigo  Jimmy. No recuerdo muy bien la hora que es, acabo de despertar de un muy extraño sueño, y no uno de esos buenos, mas bien...
Uno de esos que no tienen sentido y lo único que hacen es querer jugar con tu mente.

Logré abrir mis ojos completamente, automáticamente aún con algo de sueño, un poco de resaca y mucha pesadez en mi vista, logre visualizar todo aquello que me rodeaba.

estaba recostado en una cama que no me pertenecía, la habitación era un asco, había ropas en el suelo, el tocador estaba desarreglado, las almohadas de dicha cama se posaban en el suelo, una de ellas parecía estar un poco desgarrada. Como de esas veces que alguien tiene un ataque de irá o tiene mucho miedo como para romper la funda.

Mi vista seguía recorriendo la habitación hasta que un débil sonido me hizo reaccionar, gire mi vista de manera tranquila para encontrarme con la chica con la que obviamente tuve sexo, y uno muy descontrolado, pero a mi sorpresa, no la encontré.

En su lugar, había un chico, completamente desnudo.
Únicamente la sabana mal acomodada de la cama podía cubrir la desnudes de su trasero, tenía una almohada encima de su cabeza y eso me evitaba verle el rostro, puedo notar que me "divertí" porque tiene algunos chupetones y mordidas mías. Bajé un poco mi mirada para asegurarme de haber sido yo el causante de esto, y efectivamente. Tenía el torso desnudo y con algunas marcas que provocaban un leve ardor en mi espalda, supongo que me la ha arañado. Tomé mi teléfono celular del suelo y active la cámara para grabar a la persona, este material valdría oro fuera quien fuera. 

Despacio le quité la sabana y grabé su cuerpo de pies hasta llegar a su cuello, era pálido y pecoso. Con la otra mano, despacio le retiré la almohada de encima, y el sorprendido fui yo...

–Pumpkin...– fue lo único que mis labios pudieron formular, me quedé estático grabando accidentalmente casi 20 segundos del vídeo, sólo de su rostro. Dejé de grabar y con un leve color rosa en mis mejillas miré de un lado a el otro, verificando que no hubiera nadie.

De la nada, casi siendo al instante que busqué mis pantalones y mi camiseta entré las cosas del suelo, llegó un mensaje a mi celular, no tenía un número fijo como cualquier contacto, tenía un número 23 en su lugar. Lo abrí con algo de curiosidad, el mensaje solo decía unas simples palabras... "Deseó cumplido."

No le tomé mucha importancia, quizá sólo sería otra vez la compañía telefónica mandando mensajes raros. Normalmente no tienen numero, sí. Eso debe ser.

Me vestí lo mas rápido que pude, tomé mi chaqueta, acomode mi gorro, coloque el seguro desde adentro y cerré la puerta para que nadie viera a Pumpkin de esa forma.

Me fui de la manera mas normal que pude, aunque no había nadie a quien engañar.
Todos estaban dormido por toda la casa, algunos en el suelo, otros encima de algunos muebles y nunca falta el que fue un blanco fácil para convertirse en pizarra y terminar hecho un lío por tantos dibujos en su rostro.

Subí a mi carro, de la guantera saqué unas pastillas para la resaca y las tome sin dudar, entonces al tomar el volante el recuerdo de mi sueño volvió a mi.

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–¿Qué es este lugar?– miré de un lado al otro, estaba totalmente deshabitado. –oh ya entiendo... Estoy dormido.–

–Y no sólo eso querido.– una voz femenina habló desde algún lugar de ahí.

–¿Quien eres y qué haces en mi sueño?–

–Escucha Eddward... He visto tu vida._ hizo una pequeña pausa y la dejé continuar. –y decidí que tu ganas.–

–¿Gané? ¿qué cosa es lo que gané?–pregunté en un tono gruñón, odio esta clase de sueños donde algo bueno me pasa.

–Eres el ganador de 24 deseos, cariño.–

–¿Deseos?– no pude evitar soltar una fuerte carcajada –¡Que ridiculez tan grande! ¿Cuánto bebí para soñar esta mierda?–

–Quizás te parezca un chiste, pero es realidad. Anda, desea algo...–

–¿Algo como qué?– dije en un tono confiado, sabiendo que no se cumpliría. 

–Lo que sea, puedo romper cualquier línea de tiempo por ti, cambiar el pasado, el presente y el futuro. Puedo alterar la realidad a lo que sea tu más descabellado a antojo. Así que, dime...¿Qué deseas?–

–Sí puede ser cualquier cosa... ¡oh, ya sé! ¡Quiero que Pumpkin pueda embarazarse!– dije en un tono totalmente sarcástico, burlandome de la voz femenina que hablaba en mi sueño.

–¿Crees que esto es un juego... Verdad?– el lugar comenzó a obscurecerse.

–Dijiste que podía desear lo que fuera...¿no?– Sonreí victorioso al ver que la había hecho enfadar, le había pedido algo imposible a la señorita mágica.

–fuera de aquí...–

Entonces desperté.

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–Lo que uno sueña al estar borracho, ¿he?– sin decir mas, encendí mi auto y me dirigí a mi hogar, debía darme una ducha y lavar mis ropas. Apestaba a alcohol y sudor.

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