Las bestias del bosque (Pausada)

Mi presa

Nagisa estaba con sus amigos, Chiba, Sugino y Kayano.

El primero como todos los demás tenía la mitad normal y otra de un halcón, Sugino tenía la mitad de un cuervo y Kayano la mitad de un gato montés.
Mientras platicaban tranquilamente escucharon pasos acercandose, de un humano sin duda, los cuatro cambiaron a su forma animal y veían al pelirrojo escondidos.

—¡El es mío!—dijo Chiba.
—No, es mio—Habló Nagisa.
—mío—Insistió Chiba.

El pelinegro se iba a lanzar hacía el pelirrojo cuando Nagisa enrolló su cuerpo en el del Halcón.

—Dije que era mío, a lo mejor no podemos matarnos entre sí pero al menos te podría romper un hueso dos—dijo con tono sombrío el peliceleste
—No, esta bien—Nagisa dejo a Chiba y en forma de serpiente se acerco al pelirrojo.

—¿Como es que deje que Nakamura me convenciera de adentrarme al bosque, ahora estoy perdido.

El de orbes doradas vio unos ojos color azul celeste brillante entre los arbustos, no dejaban de mirar al pelirrojo, este se hizo para atrás cayendo al suelo. Miro en un árbol como le miraban un cuervo y un halcón. Una serpiente azul era la dueña de aquellos ojos azules, un serpiente muy bella pensó el de orbes doradas, serpiente se acercaba a Karma.

—¡Karma!—se escucho como la rubia le llamaba desde afuera del bosque.

El pelirrojo se levanto y iba salir corriendo cuándo sintió un ardor en su pierna y vio a la serpiente enredada en ella, el pelirrojo la agarro y la quito para salir corriendo.

—¿Por que no lo mataste Nagisa?—habló la peliverde.
—Tengo un plan mejor—sonrió el peliceleste.

El pelirrojo corría y corría en busca de la salida pero no encontraba nada, lo único que hacía era adentrarse mas, en cuanto pensaba que había encontrado la salida veía que era solo una ilusión.

"La maldición del bosque, eres astuto Nagisa"

El pelirrojo se miro la pierna donde estaba el ardor y vio que tenía una especie de marca de una serpiente estaba hecha como si le hubieran quemado la piel.

Vio nuevamente aquellos ojos celeste pero estos no estaban a ras del suelo, estaban mas altos, los ojos ahora eran de un chico mitad serpiente con cabello largo y vestido negro.

—¿Q-Que eres?—pregunto asustado el mayor.
—Soy una bestia del bosque—hablo el peliceleste con una sonrisa enseñando aquellos par de colmillos de serpiente que el poseía.
—¿Que?

El pelirrojo volvió a correr pasando por lo mismo.
Esta vez se encontró con un chico mitad cuervo

—Es imposible, no puedes salir de aquí.
—Tienes la maldición del bosque y ello te prohibe salir—habló el peliceleste—Yo te la puse—Sonrió—Eres mi pequeña mascota

El pelirrojo no pudo mas y se desmayó

*************************************

-Zülü-