Las bestias del bosque (Pausada)

Aceptando lo que es

Karma mantenía en mente aquello, lo que Nakamura le había dicho, su vida estaba hecha añicos.
Logró ver la entrada del bosque, quería salir de ahí, pero recordó lo que le dijo Nagisa ante ello, una bestia puede morir si sale del bosque. Miro aquel valle lleno de pasto verde, vio a lo lejos los edificios de la ciudad, suspiro pesadamente y regreso a lo oscuro del bosque, Nagisa lo veía atentamente desde una rama de un árbol.

—Así que ya lo entendiste—le dijo Nagisa a Karma.
—Calla—le dijo Karma mirándolo seriamente. Nagisa sonrió divertido.
—¿Porque ese trato tan malo?—le dijo mezquinamente.
—Lo sabes muy bien—le dijo mientras le miraba.
—Si lo sé, pero deberías mejorar esa actitud al fin y a cabo te quedaras para siempre aquí, como todos nosotros.
—Si, pero fue tu culpa.
—¿La mía? Si no mal recuerdo un idiota pelirrojo se adentró en el bosque.
—Tch!—Karma molesto se abalanzó como lobo sobre Nagisa esta vez le tomo desprevenido y lo tomo con el hocico sosteniéndolo con sus colmillos.

Nagisa que ahora era una serpiente se enrolló en el hocico del otro y le mordió parte de este, Karma gimió de dolor para luego soltarlo.

—Karma...Karma, no entenderás que tú no puedes dañarme, soy más fuerte que tú, tú no has vivido tantos años aquí, tú no eres el rey de este bosque y que tú eres mío—Tanto Nagisa como Karma volvieron a ser mitad humanos. Nagisa le besó a Karma, un beso posesivo.

Luego de aquel beso Nagisa se fue.

(...)

Vaya que los años pasaron, en el paso de los años Karma había intentado sobrellevarse con Nagisa y lo había logrado, luego de tantas peleas que en su mayoría ganaba el de orbes azules, Karma recibía "una forma de cariño" de Nagisa, aunque sol fuesen besos posesivos, él decía que era suyo, sin embargo Karma no sabia de qué manera lo decía.

Aquello no importaba tanto como lo que ahora le pasaba, durante esos años más gente se adentraba al bosque de las bestias, todos morían, era muy raro que alguno viviera y al final era una bestia de bosque o moría tarde o temprano, Karma Jamás quizo matar a alguien y jamás lo hizo pero ahora tenía una necesidad de aquello, Nagisa le había dicho que era "el instinto de la bestia" que pedía sangre, la sed de sangre de Karma aumentaba día a día y al final reventó al sentir la presencia de una persona, era un chico de unos 15 años de edad, el chico parecía perdido.

Nagisa, Chiba, Kayano y Sugino lo veían en su forma de animal, Karma igual pero alejado de el grupo de 4.

—Es mío—dijo Kayano.
—Mío—peleo Chiba igual.
—Ustedes me robaron el anterior este es mío—dijo Sugino.
—No, es mío—dijo Karma, Nagisa sonrió.
—¿Tú?—Kayano negó—No, claro que no.

Kayano se lanzó a Karma, una pelea inicio entre ellos, Karma le mordía y Kayano le rasguñaba.

—Alto—dijo Nagisa haciendo que la peliverde y el pelirrojo pararan abruptamente—Es de Karm.
—Pero...—Iba a objetar algo pero Nagisa los calló.
—Dije que es de él—Nadie decidió decir nada para no salir lastimado.

Mientras intentaba quejarse con Nagisa, Karma ya se había abalanzado a aquel chico sin darle tiempo alguno de reaccionar, el cuerpo del chico se retorcía mientras este le atacaba, hasta que al final dejo de moverse, Karma dejo de morderlo y lo miro, la sed de sangre de Karma se calmó.

—Bien hecho niño—dijo Nagisa con uan sonrisa mezquina para luego besarle, Karma solo se fue luego de aquel beso y Nagisa río levemente.

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-Zülü- & ¥Walker¥