Enciclopedia Yaoi.

Touya x Yukito.

Empezamos con un clásico (?)

Por favor disfrutenlo.

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El cielo adornaba la ciudad con el blanco de la nieve que caía en una tranquila lluvia fría y en pereza el viento quedaba con el contraste de las miles de luces de colores que cubrían cada casa del lugar, provocaba que esto fuera una navidad perfecta.

Inhalando el olor a pino fresco, sakura junto a kero y su hermano touya caminaban a casa con la cena para esa noche.

-¿estás a punto de salir de la secundaria, no?- comentó el alto sin interés.

-hu?- volteó un poco enojada -por supuesto hermano!! No puede ser que se te olvide algo así-

El chico solo sonrió de lado.

-vamos sakura, no presiones al muchacho- salió kero de la bufanda de la castaña -después de todo ya no vive con nosotros, el debe de tener sus problem...auch!!- fue interrumpido por un golpe de la chica -ya lose!!- se quejo y cambiando de actitud rápidamente volteo sonriente -pero me alegra mucho que nos visite este año-

Ante esa respuesta el hermano mayor miro al frente -veo que los monstruos no cambian-

-hermano!! Ya no soy una niña!!, no me digas así- creo un puchero encogiendo los hombros y cerrando ambos puños.

-tranquila- le revolvió el cabello cariñoso. -se que cuidas bien de Papá y a ti misma, y que saben cuidar bien de ti- dijo recordando también al joven lee.

Pronto llegaron a casa, dejando sus zapatos en la entrada del interior.

-veo que compraron todo- una cálida sonrisa les dio la bienvenida.

-¡yukito!- sakura de inmediato lo abrazo alegre.

-¿y mi papá?- se dirigió directo a la cocina el pelinegro dejando las cosas en la mesa.
colocando a sakura a un lado -fue a comprar el vino y otras bebidas.-

-uh? A sakura se le olvido comprar eso- la señaló.

La chica lo miro amenazante -¡¿por qué me culpas a mi?!-

El albino reía ante tal escena.

-hola yue- quedo kero en el hombro de este.

-por favor llámame yukito, ahora soy yukito-

-vamos es lo mismo para mi, aun que sean distintos- comentó entre dientes

-por cierto- interrumpió touya acercándose al joven.

Sakura se sentó en un sofá.

-acompañame- ordeno en seco tomándolo de la mano guiándolo con prisa a la salida provocando que el pequeño kero se mudará a los brazos de la chica. -¿a dónde van?, ¿se te olvido algo?-

-son cosas de adultos- dijo por ultimo para después salir cerrando la puerta detrás de el.

-¿cosas de adultos?-

El aliento de ambos eran visibles por el frío, yukito aun confundido trataba de detenerlo.

-touya ¿qué pasa?-

-nada-

-touya...-

Por fin se detuvieron en medio de la blanca calle.

-necesito hacer algo para la cena de esta noche- le dio la espalda sin mas.

El bajo estaba muy pensativo, a pesar de ser la pareja de touya por ya varios años, aun le sorprendía ciertas actitudes de este, algo que en el fondo le daba cierto miedo.

-yue...- llamó.

Entonces el joven yukito quedo pasmado dejándose transformar en su otro yo.

-¿por qué tanto misterio?- sus largos cabellos quedaron colgando por sus hombros mientras sus alas se expandían.

-lo siento, solo de esta manera se puede ser mas directo- respondió tranquilo.

-yukito tiene miedo- le aviso casi sin expresión.

-lo se- aun le daba la espalda. -solo quería decirle...- entonces volteo desviando la mirada ligeramente mientras inclinaba una pierna y doblaba otra, sacando su mano de uno de sus bolsillos, sacando de esta una cajita forrado de terciopelo rojo y al abrirlo se pudo ver adentro un sencillo pero elegante anillo, yue quedo sorprendido y un poco sonrojado, dejando caer sus brazos que apenas hace unos segundos los tenía cruzados ante el.

-¿qué es esto?-

-casate conmigo- sonrió seguro.

Entonces el peligris se envolvió en sus alas dando una fresca brisa dejando los copos de nieve caer suavemente mientras yukito casi inconsciente cayó de rodillas sonriente frente a su amante. -si, si quiero casarme contigo touya- lo abrazo estando apunto de dormir, sin soltar el anillo lo abrazo cerrando fuertemente los ojos, los dos lloraban de dicha, tantos contra y pesares.
Tanto llanto y risa, tantas batallas.

Sabían que querían estar juntos hasta la muerte, sostenerse el uno al otro y fundirse en el calor de su cariño.

Aquel abrazo pareció eterno, sin hablar, sin moverse pues los latidos de su corazón se comunicaban entre si, lo tanto que se amaban.

No importó el frío ni la nieve que les caía encima, solo querían quedarse así un rato mas.

El padre de sakura ya había llegado y junto a ella prepararon la cena, un verdadero festín.

La castaña peleaba con kero por los dulces cuando la puerta de la entraba se abrió lentamente dando paso a touya y yukito.

-ya llegaro...- se detuvo de golpe en su carrera para recibirlos, quedando con los ojos abiertos y muy sorprendida, la mirada se iluminó al ver el anillo de yukito.

(∩ᄑ_ᄑ)⊃━☆ﾟ*･｡*･:≡( ε:)

Fin.

Espero sus comentarios, y sus votos.

Gracias por leer.