ΔLucifer's Angel Δ

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Sin duda alguna,el joven Shieru era cada día más hermoso. Y ante los lujuriosos ojos del príncipe; toda belleza capaz de entregarle placer debía ser de su posesión.

Todas las demonesas -desde la despampanante Lilith hasta una zorra de baja clase,pero bien parecida.- habían pasado por el lecho de "Sebastian" -recordemos que su verdadero nombre es Serebasutiene.-

Obviamente los apuestos hombres no se quedaban atrás. Aveces era más placentero sentir el interior apretado de un hombre que la entrada demasiado dilatada de una mujer muy "usada".

Pero algo no cuadraba;y ese algo tenía nombre y también -por así decirlo.- apellido.

Shieru alías "Ciel" , más conocido cómo "El Ángel de Lucifer".

Él no parecía percatarse de la belleza y sensualidad del príncipe, lo cuál lo irritaba mucho ya que lo único que deseaba últimamente era: encamarse con Ciel.

De todas las hermosuras que a corrompido el era sublime, y lo peor...aún no era suya.

Y dice "aún" porque él sabe que lo será...

Algún día... No tan lejano,tal vez...

-ya lo verás, mi hermoso angel.-decía retador al joven azulino que lo miraba con rostro de "no sé de que hablas y ni me interesa saberlo" .

Ciel era consciente de su hermosura y se consideraba bueno para los actos carnales;lo sabía porque cómo "El ángel de Lucifer" tenía que recurrir a ciertos métodos para conseguir lo pedido por su Rey;amo y señor del infierno.

Ciel nunca ha tenido una relación sexual con alguien por placer propio. Aún cuándo Lucifer le tenía permitido toda libertad de acostarse con quien se le diera la gana, el simplemente no estaba interesado en ninguna zorra ni perros falderos.

Ni menos los imbéciles egocéntricos...

Como Sebastian.

-no tengo idea de que hablas y no quiero saberlo. Además, estoy ocupado porque yo SÍ tengo cosas que hacer. No como tú, que te la pasas revolcándote con cualquiera todo el día. Un día se te acabarán los demonios y personas con las que jugar y te volverás Zoofilico.

-Mientras tú te niegues a entregarte a mí, no se me acabarán los demonios, Ciel. O mejor dicho,los ángeles.

-Arg...- Si había algo que Ciel odiaba con todas sus fuerzas- además de Sebastian.- Era que le recordarán de dónde era en realidad y todo lo que tuvo que pasar para estar dónde está ahora.

Con eso el príncipe se marchó triunfante.

Por ahora.