Capítulo Tres:

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Anabetch:

Estos dos meses con mis hermosas hijas, Eran lo maximo, Podría decir que nunca me sentí la mujer más feliz de esta tierra. Eso si, todavía no toque ese tema con Ariel, Él todavía no sabe que tengo dos lindas niñas como hijas adoptivas, Ya que no nos vimos mucho estos últimos meses, Por su trabajó y yo ocupandome de mi trabajo y de Mia, Que iba a la secundaria y Alicia, El jardín de niños.
Me encontraba en mi casa, Ordenando la casa ya que mis hijas vendrán en pocas horas. Cansada me senté en el sofá y en unos 10 minutos de descanso ya el timbre sono, Sobresaltandome. Con toda la rapidez del mundo, Abrí encontrandome con mi "Novio" desaparecido como los útiles de un niño en un primer dia de escuela.

-Preciosa -Grito con alegría Ariel, Entrando sin que yo le de paso.

Note que tenía un gran ramo de flores entre sus manos, Me sorprendí un poco.

-Hola -Dije confundida.

-Lo siento, Mi vida, No te eh visto estos meses ya que estaba ocupado con el trabajo y esas cosas -Me explicó apenado.

-Oh, No importa -Dije no muy segura.

-¿Cómo haz estado? -Me estecho entre sus brazos.

-Muy bien -Sonreí alegremente.

-¿Y eso a qué se debe? -Pregunto preocupado.

-Ariel -Lo tome de las manos y lo conduje al sofá donde nos sentamos y me miro, Como para que empiece.

-Estuve muy bien estos meses ya que...
-No es algo malo, ¿Verdad?.

-Deja que termine -Reí por su comportamiento. Suspiro -Adopte a dos niñas.

Note que escucho la noticia muy sorprendido, Ya que tenía la boca abierta, Que una mosca no tardaría en pasar por ahí.

-¿Cómo? -Dijo apenas.

-Lo que oiste.

-Betch... Amor... ¿Acaso no te das cuenta que te arruinaste la vida? -Se levantó del sofá alterado.

-Ni digas eso, Sabes que soy adoptada, Y que esto me hace feliz, Les estoy dando un hogar y amor que se merecen -Justifique mis palabras.

-No puedes hacerme esto, No tendré hijas de otros malditos padre, Que ni se preocupen por ellas.

-No seas injusto.

- No lo soy, Tu no seas estúpida por no dejar que tengamos nuestros propios hijos -Dijo enfadado.

-Ariel, Tú y yo nunca tendremos hijos, !Nunca! -Me altere, No puede ser que no me este apoyando en esto.

-Te cáscaras conmigo aunque no quieras. !Eres mia!. Y como tomé tu maldita virginidad a la fuerza -Tomó con fuerza mi brazo aprentandolo, Crando dolor en el -Te tomaré como mi esposa también de esa maldita manera.

Así es, Cuando empezamos nuestra relación, Que llevaba casi dos años, Ariel ya quería tener relaciones conmigo, Pero yo era muy joven y no estaba lista, Asique un día que nosotros nos habíamos pelando, Él se enojó tanto conmigo que me empezó a gritar y así esa misma noche abusó de mi. Él fue a la cárcel dos años y luego salió para después buscarme y pedirme perdor. Yo como era una idiota adolescente que aún lo quería, acepte volver con él.

-!Ya déjame! -Grite desesperada por el dolor.

-Callate -Me tiró en el suelo.

-Ariel, Ya vete -Suplique entre lágrimas.

-Serás mía otra vez -Dijo con una sonrisa que podía asustar a cualquiera.

-!NO! -Agarre el plato que se encontraba dentas mío, Se lo estrelle a su cabeza así dejando que él callera al suelo inconsciente. De inmediato salí corriendo hacia el teléfono y llame a la policía.

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2016 ⏰

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Nobody. -Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora