Cuando llegó el autobús, vi que se me acercaba una mujer, era de pelo castaño claro, era muy blanca y delgada, pero aún así era muy bella. Se subió en el mismo bus que yo, pero lo más raro fue que se sentó junto a mí, mientras que habían miles de asientos desocupados. Para evitar una conversación con ella, simplemente me coloqué audífonos y me puse a mirar por la ventana, pasaron como 20 minutos hasta que me tocó el brazo y me pregunta -Hola, ¿Tú vas en la escuela Bunker?
Muy confundida respondí - Si, ¿Cómo lo sabes?
- Por el bolso que llevas, mi hermano tiene el mismo
- ¿enserio? ¿Quién es tu hermano?. Solo colocaba tema para no aburrirme en el camino a casa
- Se llama Joaquin, es nuevo, llegamos hace muy poco a la ciudad
En ese momento me quería morir, no sabía qué hacer, ni que decir.
-Mmm... Creo que no lo conozco
-Ah, entonces me caes bien, ya que no eres una de las mil chicas que están detrás de él.
-No, tranquila, no soy de ese tipo de chica. Más bien soy todo lo contrario.
Me quedo mirando con una cara muy extraña hasta que por fin dijo algo.
- ¿Eres lesbiana?
Muy sorprendida por su pregunta respondo lo más rápido posible.
- No, solo que no me fijo en el exterior del hombre, sino que me importa más como es por dentro.
Fuimos conversando todo el camino, sobre su mudanza, su novio y muchas cosas más, hasta que llegamos a mi paradero. Me despedí muy dulcemente con ella, ya que no era como las demás chicas, ella me agradaba.
Al llegar a casa, comencé a revisar mi celular, hasta que me di cuenta de que tenía una llamada perdida, era de la hermana del Joaquin, se me había olvidado que le había dado mi numero, así que lo guarde por su nombre "Chloe". Después no sabía qué hacer y no tenía sueño, ya que recién eran las 10:00 de la noche, así que decidí ir a caminar un rato al parque, todo estaba muy callado y eso me gustaba porque se podía apreciar mejor la naturaleza.
En la mitad del parque había un banco en el cual miraba directamente hacia un lago, que en las mañanas esta lleno de patos. Como no tenía nada mejor que hacer me puse a pensar en la clase de música, y si algún día me atrevería a poder hacer lo que los otros pueden. En ese entonces mire para todos lados, para ver si no venia nadie, y me puse a cantar una de las canciones que más me gustaban, se llamaba "Stone cold" de Demi Lovato, obviamente solo tarareaba, para que nadie pudiera escucharme, hasta que veo que alguien se sienta al lado mío y me dice
-Tienes una hermosa voz
Muy nerviosa respondo - Acaso no existe privacidad
- Lo lamento, estaba pasando y te escuche cantar
- no importa, adiós
-Fran!
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Vamos en el mismo grado, me llamo Carlos
-Ah, está bien, pero te pediré un favor no le digas a nadie que canto
-Tranquila, tu secreto es bien guardado conmigo
-Gracias, adiós
-¿Por qué te vas tan temprano?
-No me gusta quedarme mucho tiempo en un lugar
-Entonces te acompaño
No sabía qué decirle, no sabía cómo decirle que quería estar sola, así que simplemente acepte.
-Nunca te había visto en la escuela
-Es porque soy muy callado, prefiero no figurar, soy de los que siempre se sientan en las esquinas, para evitar a las personas.
-Bueno, por lo menos sé que no soy la única que hace esas cosas.
Se ríe -No, por eso me fijaba en ti.
Me comencé a sonrojar y no sabía cómo actuar.
-Bueno, acá está mi casa, gracias por acompañarme.
-De nada, espero poder verte en la escuela.
-Adiós.
Era guapo, sus facciones era muy marcadas y lo hacía verse sexy, tenía los ojos azules, y su pelo era castaño claro, y su piel era morena, como cuando una se quema en el verano.
No sabía que mierda me pasaba, la chica que nunca pensaba en hombres, ahora pensaba en dos hombre distintos.
Cuando llegó el día lunes, todo iba normal, las parejas de siempre o algunas nuevas. Al llegar a mi clase de ciencia mi celular comenzó a vibrar y veo que eran mensajes de Chloe, que decía que si nos queríamos juntar hoy en la tarde, para ir a patinar, como no tenía nada mejor que hacer acepte. Guarde el celular y me dispuse a poner atención, al salir de la clase alguien me tapa los ojos, y yo muy asustada comencé a sacarle las manos.
- Hola pequeña
- Eras tú, Hola. Era Carlos estaba muy guapo con unos jeans negros, una camisa de color azul y unas converse blancas.
- ¿Qué tal estuvo la clase?
- Aburrida, como siempre
Se ríe - Oye, ¿Tienes algo que hacer en la tarde?
- Si, disculpa, voy a ir a patinar con una amiga
- ¿Y mañana?
- Mañana podría ser
- Bueno, mañana pasó por ti a las 6:00
- Esta bien, nos vemos mañana
No sabía que estaba haciendo, nunca me habían invitado a salir, y menos un chico tan guapo.
Al llegar a mi casillero, me doy cuenta de que Joaquin estaba ahí, ¿Por qué lo tenían que colocar en un casillero tan cerca del mío?. Guarde mis cosas lo más rápido posible, pero sin querer se me cayeron unos cuadernos y noto mi presencia. Sa acerco a ayudarme y me quedo mirando.
- Tú ere la chica del agua.
- Em... No sé de lo que hablas.
- En la fiesta, lanzaste agua sobre mi.
- Ah eras tú, lo lamento.
- Tranquila, sé que colocó a muchas chicas nerviosas.
- ¿Disculpa?, si crees que estoy en tu club de fans o algo parecido estas loco.
- ¿Que? ¿Acaso no te coloco nerviosa?
- Ja, no. Y para tu información no eres el centro del universo.
- Ya, tranquila.
- Adiós.
- ¿ Ya te vas?
- ¿Por qué no te buscas a una chica que quiera hablar con alguien engreído como tú?
- Auch, gracias.
- Ahora, si no le molesta al príncipe, me voy.
- Adiós chica del agua.
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MALDITO AMOR
Roman pour AdolescentsEditando, por favor no sean crueles, es mi primer libro