Porque tus jodidamente delicados rasgos te hacían ver tan tierna
Tan vulnerable
Tan suave
Tan bonitaY tus mejillas rosadas
Y tu estúpido cabello
Y tu estúpido carácter
Me hicieron sonreír
Desde el primer segundoNo fue un buen comienzo,
Pequeña gruñona.
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Capuccino
PoesíaLas primeras impresiones no son tan malditamente importantes cómo las pintan. Neferet relata su historia con Aledis, una chica histérica , estúpida e inmadura, pero jodidamente adorable. . . . .