El sedante que me han inyectado va perdiendo efecto y poco a poco vuelvo a ser capaz de entender todo lo que pasa a mi alrededor. La habitación en la que ahora me encuentro, está perfectamente pintada de blanco, y en sus paredes hay varios cuadros abstractos en tonalidades beige y naranja que le dan un toque de elegancia y sutileza al lugar. Las ruidosas máquinas y los cables que recuerdo haber visto antes de que me sedaran, ya no están. Ahora solo tengo en mi muñeca izquierda un suero del que caen gotas pareja y lentamente. Y en mi dedo índice una especie de "pinza" que mide mis pulsaciones cardíacas; que por cierto se escuchan pausadas y serenas.
Mis ojos pesan un poco, pero soy capaz de mantenerlos abiertos. Entiendo que ese tipo de síntomas son normales después de haber recibido un calmante.
ESTÁS LEYENDO
Rutina
Short Story"La rutina es otra forma de morir" -me dijeron una vez.. Lo unico que resta por hacer es combatirla y amarla porque despues de todo la vida esta llena de momentos y de rutina