03. ¿Joseph?

250 30 6
                                    

Narra Eimy...

Han pasado exactamente 2 semanas desde que vi a Joseph en el bosque. La primera y última vez.

Todo este tiempo he soñado con ojos color miel y piel suave como la porcelana. Siento que tengo una pequeña obsesión respecto a ese chico que no ha podido salir de mi cabeza.

Mis cuadernos están llenos de bocetos. No he podido olvidarme de ninguno de los rasgos de su rostro. Esos perfectos labios, los ojos almendrados, ese cabello negro y los pequeños lunares que recorrían su cuello y mentón... todo en él me ha mantenido intranquila.

Ansío volver a verlo.

He llegado a tal punto de desesperación por revivir nuestro raro encuentro, que lo he esperarlo hasta el anochecer en el bosque. Pero nada, no hay ni un solo rastro de él en el pueblo.

Por eso mi mente sigue considerando la teoría de que Joseph fue algún espectro o fantasma que salió a mi encuentro esa noche. Si no, ¿Por que no lo he vuelto a ver en un pueblo tan pequeño como este? Esto no es para nada lógico.

Tengo miedo de desear ver su rostro con tantas ganas de nuevo. ¿Acaso me obsesioné con él? ¿Cómo puedo estar sintiendo tanta curiosidad si apenas lo conozco?

Jamás he sentido esto por ningún otro chico. Jamás me he puesto nerviosa por solo pensar en él mirándome y sonriéndome como lo hizo aquella noche.

Miro las estrellas en el balcón de mi habitación y siento el frío viento de Burlington golpeándome en la cara y agitando mi largo cabello.

¿Dónde estás Joseph? Donde estarás...

Narra Joe...

Dos semanas, dos malditas semanas desde que la vi. Dos semanas en que no he vuelto a ser el mismo de una u otra manera.

También han pasado tres semanas desde que llegamos a este tonto pueblo. Mamá y papá nos enviaron a Kevin, a Nick y a mi a vivir por un tiempo lejos de Seattle. Y claro, para eso nos hicieron atravesar todo el maldito país.

Dicen que es tiempo de madurar, es tiempo de independizarnos y ser hombres, pero creo que en el fondo querían un tiempo a solas de nuestros problemas. Y si, no voy a mentir, si, somos "chicos" problemas, si es que pueden llamarnos así.

Siempre hemos estado envueltos en escándalos y desordenes donde sea que vamos. Aunque no es que queramos hacerlo. Simplemente es nuestra naturaleza.

Es por esto que nos enviaron al maldito y pequeño pueblo donde nacimos, el cual tiene un poco menos de 1.000 habitantes.

Los tres, mis hermanos y yo, hemos llegado o estamos por llegar a nuestro límite de edad, los 25 años. Mamá y papá también tienen 25 años, claro que por hace ya bastante más tiempo.

Nuestra... "raza" si quieren que la llame así, solo madura físicamente hasta los 25 años. No envejecemos, no enfermamos... y no, no morimos, al menos no de manera natural.

Gracias al cielo, yo solo llevo 25 años reales viviendo esta tortura... pero me queda una jodida eternidad por delante.

Kevin es un poco mayor que yo, debería tener 27 años si fuera humano, y Nick es menor, aún tiene 20. Pero eso da igual. Todos tendremos 25 al final de cuentas.

Siempre me he preguntado porque somos lo que somos y nunca he tenido una respuesta. Solo somos lo que somos y ya está. Solo estamos destinados a esto por el resto de nuestros días, bueno, de la eternidad. Somos una especie casi en extinción, pero que los humanos aún desconocen por completo.

Lo gracioso es que nos tienen justo sobre sus narices.

A veces solo quisiera ser un tipo más. Uno normal, uno simple humano que no tiene que mentir y escapar toda su vida.

Mamá y papá han hecho esto por siglos. No pueden vivir mucho tiempo en la misma ciudad o en el mismo país, los demás se darían cuenta que no envejecen ni un poco. Así que a mis 25 años puedo decir que he recorrido un montón de lugares en el mundo.

Hace ya tres años nos establecimos un tiempo en Seattle. Tenía mi "vida" resuelta en allá. Mis estudios, mi trabajo, mis amigos y mi novia Juliet.

Pero bueno, supongo que de verdad es hora de madurar. No pretendo ser el "chico" rebelde todo el tiempo.

Volviendo al tema de Eimy... no he podido dejar de pensar en ella ni siquiera por un segundo.

Si, tengo novia. Ella es igual a mi, aunque no hace algunos años atrás. Juliet también está viviendo esta jodida tortura por el resto de la eternidad, pero apesar de todo, y de que he estado con ella hace ya más de 3 años, lo que sentí por Eimy la noche en que la conocí fue.... muy diferente.

Cuando la vi, se sintió más que una atracción entre un asechador y su presa.

Su rostro, sus ojos celestes asustados y su largo cabello negro. Ese rostro que representaba toda la pureza e inocencia que yo jamás podré tener... una débil humana que me ha cautivado por completo.

He intentado ocultarme todo este tiempo, no he salido de casa, no quiero verla de nuevo. No sé que haré si la tengo frente a mi.

Estoy en una lucha interna.

Hay algo en el fondo de mi cerebro que me hace recordar ese rostro de mucho antes... casi como si ya la hubiera tenido a mi lado hace un tiempo atrás. He tratado de hacer memoria y reconectar los cabos sueltos, pero nada ha dado resultado.

Los chicos y yo nacimos en este pueblo y vivimos por un tiempo aquí, pero no recuerdo haber visto a Eimy antes... ella es menor que yo, no debe tener más de 17 años o algo así. Así que por ahora, todo en ella un maldito misterio que pretendo resolver.

***

Mis pies me guían a un lugar que ya conozco. Estoy en el sendero donde conocí a Eimy.

Me di por vencido. Debo verla y saber que demonios pasa conmigo cuando la tengo cerca.

El sol aún ilumina la tarde y no hay rastro de ella por ningún lado... ¿Qué hacía ella esa noche aquí?

Miro a mi alrededor y veo algunas casas al terminar el sendero. ¿Ella vivirá aquí?

Bueno, eso sería lógico siendo que al final del parque forestal hay un sector residencial.

¿Debería ir hasta allá? ¿Debería intentar buscarla? Pero y si la encuentro... ¿Qué le diré? ¿Hola? ¿Tanto tiempo sin vernos?

Eso es simplemente ridículo.

-¿Joseph?

Me paralizo por completo al escuchar esa voz que jamás dejó de sonar en mi cabeza y me volteo lentamente formando puños en mis manos para así calmar mi instinto asesino.

Justo frente a mí, veo a una hermosa Eimy que viste un lindo vestido que llama mi atención y que me mira con una tierna sonrisa que intenta disimular...

Si, ella se alegra de verme otra vez.

Y yo... definitivamente estoy feliz por verla de nuevo también.

Simplemente Imposible [Joe Jonas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora