Si Midoriya fuera una chica.

-cuatro-

Duda existencial.

–Bien chicos, después de tanto trabajo ya podéis ir a los vestuarios–; ordena All Might, con su típica sonrisa.

–Esto... Solo una pregunta–; cuestiona Jirou –¿Midoriya a que baño tiene que ir?

Todos miran a Midoriya, nadie había caído en eso.

–¡¿E-eeeh?!–; espeta All Might, sorprendido –Pues al de mujeres, ¿No?

–¡No!–; grita Tsuyu –Midoriya sigue siendo un chico después de todo, ribbit~

–Pues que venga al de hombres–; comenta Mineta, con cara de querer hacerle cosas "poco varoniles" como diría Kirishima, a Midoriya.

Acto seguido Mineta es mandado... A LA PUTA.

–B-bien pues...–; All Might se queda pensando un rato –No queda otra, tendrás que esperar a que uno de los dos grupos acabe, para entrar tu.

–G-genial–; dice Midoriya, súper contento con la idea de ser el único que se duche... Solo.

Y todos los demás se van a duchar.
El primer grupo en acabar es el de los chicos, así que a Midoriya le toca ducharse en sus vestuarios.

–No hagas cosas raras pensando en nosotros, nerd–; dice, como no, el idiota de turno.

Midoriya entra a los vestuarios, acto seguido se quita la ropa y pasa a las duchas, pero se siento observado...
Sus demás compañeros esperan fuera.

–¡AAAAAAAAAH!–; grita Midoriya, quien sale rápidamente de los vestuarios, solamente tapado con la toalla, causando el sonrojo de muchos (y muchas).

–¡Midoriya, mi chico!–; le llama All Might, tapándole con un abrigo que quién sabe de dónde lo ha sacado–¿Qué ocurre, mi chico?

–A-a-ahí h-había a-algo m-mirándome–; tartamudea Midoriya, muerto de miedo, con lágrimas en los ojos.

Desde dentro del antro se escucha una risa, un tanto peculiar.

–Furufufufufu~

Todos se quedan inmóviles.
Se escuchan pasos, todos esperan expectantes por ver quién había.

–Lo he visto...–; murmura el ser –He visto el cuerpo de una mujer~

Todos siguen expectan-- Espera... ¿Qué?

De entre la oscuridad del antro sale Mineta, chorreando sangre incluso de los lugares más insospechados.

–Tú.–; da un paso al frente el rubio –Creí haberte mandado a volar.–; finaliza con una gran mirada de odio, creando explosiones.

El rubio se abalanza hasta el pequeño niño morado, lanzando una de sus explosiones, creando un boquete en el suelo, donde está Mineta atascado.

–Vámonos, Deku–; dice largándose de allí junto a los demás.

–Ha merecido la pena~–; dicta el de pelo morado, satisfecho por su trabajo.