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LOGAN

Los tres íbamos caminado a ritmo constante a alguna clase cualquiera, Alaska iba a mi derecha y Elena a mi izquierda, nosotros somos como los mas “populares” por así decirlo, ya que "populares" es solo por ser "los chicos malos" aunque no es tan así, muchas personas creen que somos de tal forma y no es ni una pisca de lo que ellos creen saber, con Elena y Alaska somos mejores amigos desde pequeños siempre juntos en las buenas y en las malas. Cuando era muy pequeño no me llamaban la atención las chicas con sus muñecas y cosas rosas me fastidiaban, pero cuando cumplí 14 años sentí una pequeña atracción por Alaska, ella era... Es perfecta. Luego sentí algo mas grande por ella que no era una simple atracción, ese día cuando me di cuenta que la quería, estábamos jugando verdad o reto en la casa de Elena y a mi me toco besar a Alaska, fue solo un beso para ella pero para mi fue el universo entero. La amaba con toda mi alma y daría mi vida por ella y la seguiría amando siempre.

Se que los cuentos de hadas no existen pero con ella lo haría realidad. 

Me enamore hasta de las letras de su nombre, de sus defectos, de su ternura disfrazada en la frialdad. Eso me atrapo, me enloqueció, esa fue mi perdición.

                                       
    ~•~

Entramos a clases, Alaska se sentó de las ultimas como siempre, yo me senté adelante y Elena detrás mío, de vez en cuando hablaba con Elena de conversaciones sin importancia solo para poder ver a Alaska, parezco un acosador pero se me hace imposible dejar de mirarla, luego de dos horas de sufrimiento en la clase de Historia suena el timbre para salir de clases, salgo afuera del salón y decido esperar a Alaska y también a la  chica con pañoleta, veo que Alaska sale en dirección contraria a la mía, y la sigo.

—Hey Alaska —le toco el hombro y ella se gira — en la noche hay una fiesta, en la casa de una amiga, ¿quieres venir?

— Ah claro, ¿a que hora es? —frunce el ceño.

— A las diez, Yo paso por ti — le sonrió y ella también.

— bien, pero esperame a la vuelta de la esquina del callejón — y sin decir mas gira sobre sus talones y se va.

GoodbyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora