Mía, siempre tuya.

1. Parte

El bullicio de los niños llenaba el patio de juegos de la gran institución educativa, eran las diez de la mañana y Mary Luz miraba como unos niños trataban de trepar los muros de uno de los juegos.

¡Cuidado! __ les dijo y les sonrió al verlos tan inquietos. Ella era la tutora de quinto grado y esos niños eran realmente unas trombas marinas, arrasaban con todo, tenía que estar muy pendientes de esos diablillos.

¡Sebastián! ¿Estás bien? __ dejó lo que estaba haciendo y corrió hacia el niño que había caído y lo ayudó a levantar__ ¿Estas bien?

Si, profe __ dijo entre risas __ ¡Me vio, fue genial, a qué Pedro no lo puede hacer! __ decía emocionado.

Espero, que ni se le ocurra __ el niño de segundo, se había encaramado en una de las barran y a fuerza logro deslizarse sostenido por las manos, deslizando un largo trecho para luego caer aparatosamente. __ Vamos y ve con tus amigos.

Regreso a su lugar donde estaba revisando unos deberes de sus estudiantes, y a la vez vigilaba a sus estudiantes.

¿Siempre vamos a ir? __ Le pregunto de Ana María la maestra del grado de primero la sacó de sus pensamientos al llegar donde ella estaba.

Sí, yo creo que si __ sonó la campana que indicaba el ingreso a clase, tomo los libros que había llevado para corregir las tareas de los niños __ No pienso hacer nada este fin de semana__ ¿Puedo invitar a mi "novio"?

La carcajada de Ana María lleno el gran patio __ ¡Claro que si, quien no ama a el loco de Luis!

Gracias amiga __ la miro con sus hermosos ojos marrones muy oscuros tanto que se podría decir que eran negros __ ya le recordaste a Jenny.

Jennifer fue la que me mando __ reían de la eficiencia de la compañera de trabajo.

Bueno entonces nos encontramos el próximo sábado __ se fue Ana María riendo y moviendo las caderas como si bailara en el aire.

Mary Luz suspiro, le gustaría ser un poco como era Ana María, tan alegre y jovial, ella ya estaba cercana a los cuarentas, pero hacia travesuras como una de veinte alegrando al grupo de maestros de la gran institución. A diferencia de ella muy tímida y poco comunicativa, demasiado seria, eso decían  sus compañeros.

Termino su jornada, se dedicó a arreglar el salón, los niños salían una semana de descanso, lo cual estaba programado en el currículo de la institución, los maestros dedicaban a mejorar estrategia de enseñanzas o cuestiones educativas.

Recogió los libros y se dispuso a salir. __ Hasta la próxima semana se despidió de José el guardia de la institución.

¡Oye,  espérame! __ Los gritos de Jennifer la detuvieron __ ¿Cuál es tu afán?__ le recriminó.

¡Voy tarde!__ decía mientras se paraba en uno de los pies, con impaciencia ya venía la charla polémica con su amada amiga, se conocían desde la universidad, y realmente la amaba como a ninguna, pero amaba aún más a su engreído y antipático hermano, suspiro al verla más cerca __ Ya sabes, voy al laboratorio a hacerme unos exámenes.

¡No seguirás con esa idea! __ bramo Jenny poniendo los ojos en blanco __ realmente lo tiene pensado y lo vas hacer.

Si, ya te dije que quiero tener un hijo __ caminaron hacia el vehículo de Jennifer __No quiero quedarme sola, y ahora puedo mantener un hijo, tengo todas las condiciones y es lo que más deseo.

Pero Mary, aun eres joven y podrías enamorarte y tenerlo de la manera tradicional__ le argumentaba ella__ además sería madre soltera, habiendo tanto hombres...

Tengo ya veintiocho años y pronto dejare de ser fértil, además __ miro otro lado de la calle __ No creo poder enamorarme de alguien, ya sabes lo difícil que soy.

Pero amiga, sí que eres exagerada... eres muy joven.....__ se interrumpió al ver venir a Luis __ hablamos mañana, ¿Vale? Ahí viene el príncipe__ dijo señalando con la boca y riendo.

Después de un corto saludo Jennifer los dejó. Mary Luz y Luis se marcharon caminando hasta la parada del autobús.

¿Siempre lo vas hacer? __ la incredulidad de Luis era notoria.

Sí, siempre lo haré, seré madre soltera __ reía al verlo perplejo.

¿No tienes miedo?__ meneaba la cabeza de un lado a otro __ ya sabes, no tienes ni idea de quién será su padre, por si tiene alguna enfermedad, no es como hacerlo con alguien que tú conoces.

No quiero tener relaciones para tener a mi hijo __subieron a automotor __ quiero mantenerme virgen, hasta después de tener a mi bebe. __ Después de una pausa para sentarse juntos __ además el lugar a donde vamos es muy reconocido, tiene un banco muy amplio y también es sabido que ellos aplican exámenes rigurosos a los donantes, por ese lado nada de que preocuparnos __ le da un golpe en su hombro __ ¡Pronto seremos padres!

¡En hora buena!__ la miro arqueando una ceja con burla en los ojos__ Eres bien rara __ reía Luis, mirándola a los ojos ahora la miraba muy serio y solemne __ Ya sabes que cuentas siempre conmigo.

Si ya lo sé__ sonrió y recargo su cabeza en su hombro sintiéndose protegida suspiro pronto pondría en marcha su plan de ser madre, era lo que más anhelaba.

Los exámenes eran rigurosos, y le dieron el plan de fechas de las posibles inseminaciones, el costo que era muy elevado, pero ella estaba muy decidida a cumplir sus sueños.

Mary Luz Vanegas fue hija única y muy joven había perdido a sus padre en un accidente automovilístico, sabía lo que era la soledad y no quería seguir viviéndola por más tiempo. Luego llego a la universidad donde conoció a Jennifer Montalbán y si hicieron amigas de verdad, era casi como una hermana, la hermana que nunca tuvo.

Llego a su pequeño apartamento y decidió arreglarlo, tenía unas vacaciones corta las que pensaba aprovecharlas al máximo, solo faltaba que su amiga le confirmara si la acompañaría a la inseminaciones, quería contar con su apoyo y con el de Luis, era lo que más le importaba.

Cerro sus ojos y recordó al hermano de Jennifer   llego a su mente el día que lo conoció, él era arrogante y brusco de naturaleza, ella en esos momentos era una desgarbada joven de dieciocho años, era enfermiza y muy pálida, usaba unas gafas negras con aumento de marcos grande, realmente era fea, ría al recordar su pasado, de eso era ya diez años. Si ella quedo  prendada amor a primera vista. Y ese amor no había muerto en ella.

Estudio con mucho esfuerzo y anhelo, se inscribió en un gimnasio y por mucho tiempo se organizó, ya no era la niña tonta y nerviosa que él conoció, pero eso de nada valía, ella no permitiría que la volviera lastimar, aunque si era sincera ella fue la que se enamoró de él, él nunca se fijó en ella. Ni siquiera la vio.