No cualquiera tenía la audacia de ser mi amigo, se necesitaba infinita paciencia y masoquismo intermedio para convivir con Amanda Gray.
Esa soy yo, Amanda, una "chica" como nos llaman comúnmente, pero no era sólo eso, para nada.
Tengo 17 años, es mi último año de bachillerato, y todo lo que quería hasta hace poco, era graduarme y entrar a la universidad.Aún quiero hacerlo, pero mis metas ahora se dirigen hacia otro lado.
Quiero libertad.Quiero amor. Verdadero amor.