REALIDADES DE LA VIDA...

Eternos amantes!

Había una vez un niño que caminaba desorientado por las noches sin saber su destino. Su única compañía era la luna y las estrellas, que le recordaban los bellos momentos junto a ella, una chica especial a la que siempre recordará... por su carácter seguro y tierno que lo llevaba directo al cielo y le hacía sentir mucha paz, tranquilidad y protección; ya que lo cubre con su Inmenso Amor.

Ella era una mujer muy poco común, fuera de lo normal a la que siempre discriminaban por ser especial; y eso le hacía sentir un poco mal...

Pero aún así él llegó y sin juzgarla Se enamoró de ella, se enamoró como nunca lo había hecho, ya que ella con su mirada triste reflejaba su alma como nunca lo había hecho. Tenía una mirada intensa, una mirada que explicaba con ternura y delicia lo sensible que ella que era aquella Mosa...

Día a día el trato de conquistarla sin prometer nada, sólo con sus acciones el hablaba y a ella eso era lo que le encantaba...

Ella poco a poco empezó a desarrollar cierto estima que iba creciendo de una manera inconsciente. Ella se enamoró ciegamente de aquel caballero; Pero tenía miedo a confesarlo Y ser rechazada; pero al notar sus gestos de amor ella en sus brazos se refugió y ahí se quedó, segura de aquel amor y Confío en él Su futuro... El al recordar esos momentos de gran amor sonrío tímidamente pero con gran devoción...

En este momento ambos sabían que era tiempo de confesarse... y la tomó de la mano y mirándola a los ojos y le dijo: desde que te vi no pude dejar de pensar en ti, en tu mirada tímida y Dulce que reflejan el gran amor que sientes por mí... ella se sonrojó sentí aquella mirada fija, fuerte, segura, cálida, certera... y confesó: yo también, con el tiempo descubrí amarte y lo he logrado Gracias a que tú estás en mi vida, y ahí te quedarás para siempre....

Sin decir más, Una lágrima de felicidad recorrió aquellas mejillas sonrojadas de lo que acababa de escuchar. sonrío acarició tiernamente la mejilla de ella y dijo por siempre te voy amar.... por siempre añadió fue justo el momento en que sus rostros empezaron acercarse....

Con sus ojos cerrados aún humedecidos de las lágrimas... y con un cálido beso y un abrazo sin fin sellaron su historia de amor, con la luna y las estrellas de testigo que se amarían aún después de morir...

Se sentó en una banca y lloró....lloró el doble de lo había llorado aquel día, porque todo aquel amor se había quedado en recuerdos.... ya que ella Sólo seguía en sus pensamientos; pues ella vivía en otra dimensión, a la que ella se marchó dejando un gran vacío en su corazón, pero con Sólo recuerdo a él le bastaba para ser feliz. Porque sabía que la de ellos era una Historia sin fin.

Porque algún día volverían a reunirse para ser felices. En el momento preciso en el que su corazón latía y latía demasiado rápido su respiración amenazaba con marcharse Y de pronto... una calidez de felicidad se apoderó de su cuerpo. Miro hacia arriba y observó la luna mientras sus ojos Se cerraron y su aliento se disminuye.

Al despertar lo primero que sus ojos vieron fue aquellos ojos de la mujer que él ama. Y en este momento se dio cuenta que por fin llegó el momento que tanto esperaba: volver a ver el rostro de aquella dama.

Ella lo levantó y lo abrazó. lloraron y en ese abrazo todo lo que un día perdieron los retomaron y así todo lo que lo bueno había unido y separó lo volvió a unir sin separarlo por segunda vez ya que ahora sí estarían Juntos por la eternidad.

Hasta aquí una nueva historia que les pareció??

Quiero agradecer a Juan Ramón Dávila por ayudarme a crear esta historia!!!

Él y yo hemos hecho posible que esta historia de amor llegue a sus pantallas!!! 😇😇

Gracias amigos lectores!