capítulo 4

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Estaba en un avión, mirando las nubes, que parecían algodón de azúcar, todo era tan tranquilo en el cielo, tanto que me hizo recordar todos los viejos tiempos cuando mis padres aún estaban juntos y aún estaba Cristian, extrañaba tanto a Cristian, desde ese accidente no se menciona más su nombre, el simple hecho de recordar a mi hermano me hacía sentir tan mal, él y yo éramos muy unidos nos contábamos todo, éramos como uno solo, una lágrima calló por mi mejilla, intente limpiar la, pero pronto empezaron a salir más, una mano tocó mi hombro, gire mi cabeza para ver quién era y lo vi, con sus ojos verdes esmeralda, sus labios en una medio sonrisa y en la mano tenía un pañuelo el cual me ofrecía para limpiar mis lágrimas, rápidamente lo tomé y me limpié, el me hizo una seña para que me recostara en su hombro y así lo hice.

Estuvimos así por bastante tiempo hasta que empecé a sentir ¿lamidas? en mi cara y me fui despertando para encontrar me con Tommy mi lindo perrito, que estaba feliz y emocionado por lograr su objetivo, despertar me, así que me puse a jugar un rato con el, lo tenía olvidado, tenía como dos días sin hablarle, porque había estado muy ocupada con el colegio y no había tenido tiempo para mi bebe, después de un rato me metí al baño y me puse algo cómodo, no iba a salir sino hasta la noche, así que me puse un short rosa y una playera blanca que decía i love u en letras rosa, me coloque mis pantuflas y baje a la cocina a preparar algo de desayuno, ya que mi mamá no estaba los sábados en la mañana porque tenía que trabajar, tenía pereza de cocinar así que decidí comer algo sencillo me serví leche y cereal en un plato y jugo de naranja en un vaso me fui a la sala a comer mientras veía televisión y estuve ahí toda la mañana.

* * * * * * * * *

- Alejandra Tovar, te quieres apurar, se nos está haciendo tarde! - dijo Mateo apurándome, ya que llevaba media hora esperando a que me terminará de arreglar

- listo Mati, nos podemos ir - dije dándole el ultimo toque a mi maquillaje y observándome en el espejo, y me gustó lo que veía, tenía un vestido rojo ceñido al cuerpo en la parte de arriba y un poco abierto desde la cintura, con unos tacones negros y accesorios del mismo color, nada mal, pensé, si me iba a ver con Sebastián necesitaba verme bien.

Me despedí de mi mamá y nos  subimos a un taxi, camino a la casa de Sebastián, estaba emocionada, tenía muchas ganas de ver a Sebastián, además tenía un plan que no sé cómo iba a resultar pero me iba a arriesgar, la vida es para correr riesgos.

El camino a la fiesta era largo así que decidí contarle a Mateo mi plan, para que me diera su opinión.

- Mati!!!! Tengo un plan para acercarme a Sebastián - le dije emocionada

- siii, me estás haciendo caso y te vas a arriesgar, a ver cuenta me tu plan - dijo Mateo

- bueno lo pensé muy bien pero no se mira lo que quiero hacer es darle un beso y salir corriendo - dije y me tapé la cara con las manos

- pero porque vas a salir corriendo?-

-  es que me da miedo lo que me pueda decir y si no le gusta, de igual forma no estoy segura de hacerlo - le confesé

- sí, hazlo pero no salgas corriendo quédate y mira a ver que te dice, si le gusta tienes una oportunidad con el sino bueno lucha por él y enamóralo -

- está bien lo haré, pero si no le gusta te mató!  - le advertí

- procura besarlo bien, yo amo mi vida - bromeó Mateo

- Mati! - dije pegándole en el hombro y el hizo como si le doliera

Después de un rato llegamos a la mansión Cowell, era inmensa y muy hermosa, entramos, Mateo fue a buscar a su novia Gabriela Cowell (si, es la hermana menor de Sebastián) y yo me fui a la barra que estaba en el primer  no quería tomar nada aun, solo quería ver si Sebastián estaba allí, pero no, lo busqué en la pista de baile y tampoco así que fui al jardín de atrás , a buscarlo y ahí estaba sentado al lado de la fuente, era una fuente hermosa, con luces de varios colores, y él se veía tan hermoso sus ojos brillaban mientras miraba la fuente, se veía muy concentrado en sus pensamientos así que me acerque despacio y me senté a su lado, él se dio cuenta y me miro

- hola - dije algo nerviosa

- hola - me contestó el con una sonrisa en el rostro que dejaba ver sus blancos dientes.

- ¿qué haces acá? tan apartado, es tu fiesta deberías estar adentro - le dije devolviendo le la sonrisa (es ahora o nunca)

- no se quería pensar un rato, además... - no pudo continuar porque me acerqué a él y lo besé.

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* NOTA DE LA AUTORA:

lo siento por no aubir capítulo en un tiempo es que he estado un poco ocupada con el colegio y no he tenido tiempo y mucho menos inspiración,  espero que les guste comenten y voten gracias :)

midnight memoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora