Camila estaba impaciente por la visita de su "amiga". Lauren y ella no eran amigas, tampoco eran novias, llevaban unos meses en esa situación en la que no sabían exactamente qué es lo que había entre ellas dos pero les encantaba a ambas. Cuando se veían pasaban el tiempo dándose pequeños besos, abrazándose y hablando de cualquier tema menos del que las dos sabían que tenían pendiente. Ninguna de ellas se había atrevido a dar la iniciativa y hablar de su extraña pero encantadora situación, hasta hoy. Camila estaba decidida a hablar con Lauren y confesarle que lo que siente por ella es más que una simple atracción.
Era por eso por lo que la chica de ojos marrones se encontraba tan nerviosa e impaciente. Dejó de dar vueltas por su pequeño pero acogedor apartamento y decidió sentarse en su sofá para esperar "tranquilamente" la llegada de Lauren.
A los pocos minutos sonó el timbre, Camila pegó un salto del sofá y sintió su corazón palpitar como loco. La chica se acercó a la puerta y respiro profundamente antes de abrirla y ver los ojos verdes de Lauren. Camila sonrió con ternura al ver a la chica que tanto le gustaba sonriendo de oreja a oreja en frente suya.
-Pasa ojitos verdes- dijo Camila riendo.
Lauren entró y cuando la chica de ojos marrones cerró la puerta se acercó a ella y le dio un pequeño beso en la comisura de los labios. Camila miró al suelo y sonrió tímidamente ante el pequeño gesto de Lauren, si sentía que su corazón se iba a salir de su pecho con tan sólo ese gesto no sabía cómo iba a ser capaz de decirle a Lauren lo que desde hace meses quiere decir.
Lauren llevaba puestos unos vaqueros rotos, camiseta negra un poco ancha, zapatos negros y una mochila repleta de sus materiales de pintura colgada a su espalda.
-Veo que has traído tus materiales.
-Claro, siempre lo hago- respondió Lauren con una sonrisa en sus labios.
Lauren sabía que Camila se quedaba embobada mirándola mientras ella pintaba y eso le encantaba. Por eso siempre traía con ella sus pinceles y pinturas cuando iba al apartamento de su amiga.
Camila agarró de la mano a Lauren y la llevó a su habitación. Cuando entraron Lauren se sentó en la silla del escritorio, Camila puso una lista aleatoria de música en su portátil y empezó a sonar Into You de Ariana Grande.
-Me encanta esta canción- dijo Lauren tirando de la camiseta de Camila para conseguir acercarla a ella más.
Camila se sentó a horcajadas encima de Lauren y esta empezó a darle pequeños besos en el cuello.
-¿Qué vamos a hacer hoy?- susurró Lauren en la oreja a Camila.
-Hablar de algo importante- dijo Camila lo más segura de sí misma que pudo.
Lauren dejó su sesión de besos y miró con preocupación a Camila.
-No, no te asustes no es nada malo, creo- dijó Camila con poca seguridad.
Lauren la miró confusa, dándole entender que debía explicarse mejor.
-Bueno no debería ser malo y no lo es pero a lo mejor lo es, no sé- dijó Camila nerviosa y riéndose de sí misma.
-Creo que solo lo vamos a averiguar si me lo dices, ¿no crees?
-Sí- contestó Camila después de un suspiro.
-Pues adelante, te escucho.
Camila sonrió con tímidez y pensó por unos segundos cómo empezar.
-Pues, a ver, desde hace unos meses tú y yo tenemos esta extraña relación de atracción que a las dos nos encanta pero... creo que yo estoy empezando a-
El móvil de Lauren empezó a sonar interrumpiendo a Camila.
-Lo siento, tardo dos segundos- dijo Lauren antes de contestar.
Camila le dio una sonrisa en aprobación pero suspiró abatida cuando Lauren no miraba.
-Claro, mañana a las siete me viene perfecto, vale, entonces allí nos vemos bebé.
Camila no sabía con quién estaba hablando Lauren pero esa pequeña conversación fue suficiente para ponerle celosa y hacerle pensar lo estúpido que habría sido decirle sus sentimientos a Lauren.
-Lo siento por la interrupción, llevaba todo el día esperando esa llamada, pero bueno sigamos con la conversación.
Camila se quedó mirando a Lauren por unos segundos antes de contestar.
-No, no te preocupes ya te lo diré después, ahora quiero verte pintar- dijo Camila fingiendo una sonrisa.
-¿Estás segura?
Camila asintió con la cabeza.
