Chapter four. Trobule, trouble, trouble.

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"Pi-pi-pi-pi" "Pi-pi-pi-pi"

6 de la mañana, paré el despertador de un manotazo, otro día estresante se abría ante mí. Me estiré y puse los pies en el suelo, hice un intento vago de levantarme pero no fui capaz, caí sobre la cama de nuevo, parezco una niña pequeña para levantarme, lo sé, pero es que no me apetecía nada, solo quería dormir. Pero como siempre, lo que yo quisiera daba igual, así que no me quedó otra que levantarme e ir directa al armario a por algo de ropa para acabar metiéndome en la ducha. Con la ducha conseguí despertarme un poco, pero tampoco hizo maravillas que digamos. Me vestí con la ropa que había escogido previamente y me recogí el pelo en una coleta alta, apliqué algo de maquillaje y de ralla de ojos sobre mi cara y salí de mi habitación dirección a la cocina. Intenté no hacer mucho ruido para no despertar a Nat y Louis que todavía dormían como las personas normales vaya. Me serví algo de café de la cafetera en una taza y me lo bebí deprisa y corriendo mientras escribía una nota para la princesa y el príncipe durmientes que ahora se alojaban en mi casa. La nota decía así:

"Chicos me voy a la agencia de modelos a atender unos asuntos de trabajo, no me esperéis para comer. Ah, por cierto, no hay nada en la nevera, ¿Podríais ir a hacer la compra por mí, por favor? Lo sé, lo sé, soy una mala anfitriona pero prometo compensaros. Os quiero, Hel"  

Dejé la nota sobre la encimera de la cocina para asegurarme que la vieran y fui a coger mi bolso y las llaves del coche para ponerme rumbo a Los Ángeles. 

5&2 

Me despertó la televisión, no sé si es que el que la estaba viendo estaba sordo o que cojones pasaba allí pero el volumen estaba a tope y solo eran las nueve de la mañana y sinceramente, Hel no creo que fuese.

Me levanté de la cama como pude y bajé las escaleras no sin antes casi matarme pero conseguí llegar abajo victoriosa al fin. Llegué hasta el salón y allí estaba Louis, tirado en el sofá como Pedro por su casa. 

- ¿Se puede saber que haces con el volumen tal alto? - puse las manos sobre mis caderas en señal de enfado.

- Que pasa, ¿Te molesta?

- Que no tienes otra cosa que hacer que vivir para molestarme, right?

- Mira preciosa, vas a tener que aprender a vivir sabiendo que no todo el mundo gira a tu alrededor - me regaló un guiño de ojo.

- Para empezar, veo que que tienes bien la vista, y por otro lado, quizá no todo el mundo pero tu mundo sí que gira entorno a mí. 

Tras decir esto me dirigí a la cocina porque ya me había desvelado asique mejor hacerme el desayuno para empezar bien el día y de paso a ver si encontraba a Hel que no la había visto aún. En la encimera había dejado una nota, la leí y genial, se había ido para casi todo el día y encima me dejaba sola con el neandertal de su primo y por si fuese poco pretendía que fuésemos a hacer la compra juntos, valla, yo ni loca salgo con ese a la calle.

Dejé la nota donde la encontré y me dispuse a hacerme unas tostadas y un café calentito. Una vez hube desayunado subí a mi habitación para arreglarme e ir a hacer la compra tal y como Hel me había pedido.

Estaba tan medio dormida que casi echo el pijama al váter en vez de al cesto de lo ropa sucia, a mi es que madrugar me sienta como una auténtica patada en el culo. Conseguí vestirme correctamente con unos pitillo desgastados, una sudadera rosa palo y unas vans negras, me maquillé simple como siempre, un poco de base, la raya de arriba y rimel, el pelo me lo dejé suelto como casi siempre y tras una última sonrisa frente al espejo salí del baño.

Cogí mi bolso y bajé las escaleras, estaba saliendo por la puerta cuando me di cuenta de que no llevaba el móvil encima, lo busqué por la cocina y estaba apunto de subir a mi habitación ha buscarlo cuando apareció Louis otra vez. 

I think I love you (One Direction's Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora