Lo Juro.

Capítulo 2.

¡Bip, Bip, Bip! 
Maldita alarma ojalá algún dia dejen construir estas cosas.

Me estiro y levanto y oigo que mamá hace el desayuno, me encamino hacia la ducha,  como aún es temprano no será una ducha rápida, luego de 15 minutos dentro de ella salgo y me dirijo a mi closet, tomo unos jeans negros ajustados y una blusa blanca que llega un poco arriba de mi ombligo, luego de verme en el espejo me pongo mis converse blancas y me hago una coleta alta, me hecho un poco de rimel en las pestañas y un poco de gloss en los labios.

Hoy iría sola a la secundaria, Lia había insistido en pasar por mi pero no, iré sola así me gusta.

Bajo las escaleras y entro a la cocina y noto que mamá no está aquí, supongo que subió a ducharse, me sirvo el desayuno y mamá no ha hecho nada, juro haber oído ruidos en la cocina, no puedo estar alucinando ¿o si?.

Me termino el desayuno y subo a mi habitación a cepillarme los dientes, cuando terminó salgo de  la casa y me subo a mi moto, mi mamá me la había regalado para mi cumpleaños hace 1 año y medio y creo que se arrepiente un poco o quizás mucho.

Luego de conducir por 15 minutos llego a la secundaria y todos me miran unos saludandome y otros mirándome extraño, ya es normal para mi.

Cuando iba por la puerta escucho una moto estacionarse, ¡No es posible!  Se supone que soy la única en venir así a la escuela.

Volteo para ver de quien se trata y es un chico, es de esos chicos bobos, engreídos y con demasiado ego, se estaciona junto a mi moto y la mira, veo que habla algo con un chico del mismo año que yo y veo como se gira a verme cuando el chico castaño me señala.

-¡Oye! las motos no son para nenas-. J-O-D-E-R, o sea no se podía ahorrar el estúpido comentario.

-Adivina que, JO-DE-TE ¿si?-.  Me Volteo y me dirijo hacia la cafetería ese chico me había puesto de mal humor y aún es temprano. Que se joda  idiota.

Cuando llego a la cafetería miro a las chicas seguro hablando del chico de Lia, y es que a pesar de que la rechazo ella insiste en que será de ella.

Cuando llego a la mesa las chicas me  miran y es ahí donde me doy cuenta de que Hannah, tiene un ojo morado, cuando me acerco a ella los ojos se cristalizan al igual que los míos... 

-Hannah, ¿Quien te hizo esto?-Ella solo me mira y niega con la cabeza, la abrazo y en ese momento se rompe a llorar.

Creo no había llorado enfrente de las chicas puesto que ella nunca la veras derramar lágrimas excepto conmigo, fui la primera que la vio llorar en los baños y desde ahí nos hicimos amigas, luego se las presente a las chicas.

Las chicas se paran y se vuelve un abrazo grupal y ella llora un poco más. Y es ahí cuando En mi cabeza pasan escenarios de como le pudo haber pasado a mi amiga esto. Ella deja de llorar tal vez lo necesitaba, quizás se las había reservado solo para nosotras sus amigas.

Cuando está un poco más calmada, nos empieza a contar que fue lo sucedido y en efecto no vuelve a llorar ha llorado lo suficiente. Y es que lo que está chica ha vivido al lado de su padre no es fácil, su madre y ella habían logrado superar todo pero lo de ayer no se lo esperaban.

Luego de ese triste momento caminamos a nuestra primera clase y cuando estoy buscando donde sentarme, encuentro al chico de esta mañana mirándome muy atentamente, puesto que solo había un lugar al lado de el y otro en la misma fila solo que de primero. Ni muerta me siento a su lado, así que me siento de primera mis amigas me miran con lo ojos muy abiertos, cuando les iba a explicar entro el profesor. Así que ya no me dio tiempo.