23. Treyden

4.5K 306 52
                                    

Narra Jayden

No era la estupidez más grande que haya cometido, pero sí la que más me ha gustado. El pequeño T o Trevor como se llamaba el chico que justo ahora estaba conduciendo, era tan lindo que si se pudiera, justo ahora me estaría derritiendo.

Por esta estupidez, debo agradecer a las chicas y también le debo una disculpa a Ethan por no decirle nada sobre mi sexualidad en todos los años que nos conocemos. Debo admitir que esto lo hice para que Alison se fijará en mí, pero veo que me he sacado la lotería con este el pequeño T. Le digo así porque es menor que yo.

-¿A dónde quieres ir...?

-Jayden -conteste porque era obvio que nunca le había dicho mi nombre, sólo llegue y le dije que tuviéramos una cita. Se notaba su incomodidad-. Podemos ir a donde tenías planeado ir con Jackson.

-¿Al cine? -asentí-. Pero no sé que película quieras ver.

-Tú dime cual quieres ver, yo pago las entradas.

Por primera vez, desde que lo conocí, me da una sonrisa resplandeciente. Me gusta cuando la gente sonríe y no está amargada como Ethan lo está la mayor parte de su vida, pero yo hago lo que puedo para hacer sonreír a la gente, es mi don, supongo.

Encendí la radio, ya que me había quedado sin palabras, que es muy raro hasta para mí. Justo estaba sonando TALK ME DOWN de Troye Sivan, uno de mis pocos artistas favoritos que escucho.

-Pero, ¿y si no quieres ver la película que yo quiero ver? -pregunta demasiado bajo, que apenas lo escucho por la música.

-Convénceme -le guiñó el ojo justo cuando me voltea a ver. Se sonroja y por ese momento se me hace demasiado adorable para ser un chico que aparenta ser rudo con esa chaqueta de cuero que lleva puesta-. Tú puedes hacerlo.

Vuelvo mi vista hacia la carretera y pongo a escuchar la canción que sigue sonando por todo el interior del auto. Trevor está serio, pero aún tiene un leve tono de rojo en sus mejillas. Mi sonrisa se amplió demasiado cosa que notaría cualquiera que me viera de frente.

En el transcurso de dos minutos, ya nos encontrábamos en la plaza comercial que tenía un cine y aparte era la plaza más grande de toda la ciudad. Confieso que no sólo quiero ver una película, también quiero comprar algo que siempre he querido y que bueno que me traje la billetera.

Trevor estaciono el coche en donde le diera la sombra, ya que según él, se daña la pintura. Sé que es algo ridículo y exagerado, pero me gusta este chico, tiene algo que me llama la atención y no sólo es su atractivo. No voy a decir que tampoco su pinta de chico malo, porque se ve que ni bravucón es, todo lo contrario, el muchacho se ve demasiado adorable.

Apenas entramos a la plaza, me sorprendí de que estuviera casi vacía, ya que siempre tiene mucha gente visitando todo los negocios o sólo dando un paseo, quizás como nosotros, que sólo vinimos al cine y después de comprar lo que necesito, nos vamos.

Caminamos a la misma velocidad hasta el cine que se encontraba en la segunda planta de esta enorme plaza. Quería hacer que Trevor no se sintiera tan incómodo y mi primer impulso fue tomarlo de la mano.

Por un momento creí que eso lo había relajado, ya que suspiro. Su tacto era frío, lo cual me sorprendía. Los ojos de Trevor me observaron, yo podía sentir su mirada clavada en mi perfil mientras nos acercábamos mucho más al cine. Justo cuando llegamos, me soltó bruscamente.

-Yo voy por las palomitas -soltó secamente-, tú ve por las entradas.

-Vale.

Nos separamos y él se fue al área de golosinas. Si que este chico sería difícil de conquistar, pero me gustan los retos. Tarde o temprano caerá, sino es que yo caigo con él.

That boy is mine (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora