43. Mis Decisiones

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Narra Jackson

Despierto por el ruido de afuera. El vecino está podando en un domingo por la mañana, magnífico. Lanzo un gran bostezo y me levanto para mirar por la ventana de mi habitación. Pongo los ojos en blanco al ver al vecino con su podadora que hace demasiado ruido.

Lo de ayer aquí en mi casa fue un desastre. Ethan quería que nos hicieramos la prueba de hermandad, yo también quería pero cambie de opinión cuando lo vi con Chloe. Igual no me explico lo que me iba a explicar, bueno, tampoco es como me importara, lo hecho, hecho esta.

Volteó hacia mi mesita de noche, mi móvil está ahí con la pantalla encendida y una notificación de mensaje, abajo esta el papelito que me dio Luke, el chico que conocí ayer.

Le marcó y en seguida contesta. Demasiado rápido.

¿Hola? –contesta con su voz grave que me da escalofríos.

–Hola, soy Jackson –respondo–. Sólo marco para saber si era tu número en realidad y no una broma.

Luke suelta una larga carcajada que me incómoda un poco. ¿Qué es tan gracioso como para reírse así de exagerado?

Sí, este es mi número –dice entre risas aún–. Lo siento, es que me resulto gracioso que pensarás que fuera una broma.

Aunque él no puede ver lo que hago, pongo los ojos en blanco y me tiro en la cama con un suspiro largo. Este chico tiene muy elevado su sentido del humor, me pregunto si alguién de su familia será payaso.

Mi ventana suena y veo a Ethan a fuera, tocando con sus nudillos el cristal. Me lo quedó viendo un momento, pero sus ojos suplicantes me hacen apartar la mirada.

–Te hablo luego, Luke

Claro. Bye, Jackson –responde y cuelgo la llamada.

Me levantó y abro la ventana para que Ethan pase. El pasa rápidamente y yo me aparto para que no tropiece conmigo y hagamos un cagadero mi habitación. Sus ojos siguen buscando los míos, pero yo no hago más que mirar al suelo.

–Jackson, mírame –murmura.

Levanto la mirada y me enfoco en sólo mirar su rostro. No quiero fijarme en sus ojos, porque sé que iré corriendo a sus brazos, le pediré perdón por tratarlo mal ayer y que hagamos la prueba de hermandad.

Ethan está tenso y sé que no ha dormido, sus ojeras lo delatan demasiado. No sé que hacer en esta situación. No tenemos nada de que hablar, él tomo su decisión y yo la mía.

–¿Qué quieres ahora, Ethan? –preguntó tratando de que mi voz no se rompa.

–Quiero que me perdones –responde en un susurro–. A lo mejor me precipite mucho pensando en que si seamos hermanos y me fui a los brazos de otra persona –mete sus manos en los bolsillos de su pantalón–. Fui un idiota, lo entiendo. Pero en realidad ahora quiero saber si mi madre nos mintió o no.

Ahora es donde debería abrazarlo y aceptar su propuesta y sus disculpas, pero lo único que hago es decirle que se vaya. Ethan me mira y sus lagrimas comienzan a correr por su mejilla. Me giro para evitarlas y espero hasta escuchar la ventana cerrarse.

Me tiro en la cama y comienzo a sollozar en silencio. Yo sé que su madre nos mintió, lo hizo para separarnos y sé que no es culpa de él, pero verlo con Chloe me destrozo el alma. Esa chica tiene que estar en todos nuestros problemas y pensar en eso me dolor de cabeza.

Al final termino durmiendome y dejo de pensar en todo lo que me ha sucedido. Estoy muy indeciso con mis acciones.

***

That boy is mine (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora