Escape

Capítulo 3

Aburrida. Simplemente aburrida. Lo único que he hecho es ver la televisión y escuchar música. Pero aún así me aburro.

Dan se fue con sus amigos a un largo viaje de verano a la playa. Y yo me he quedado. Alguien llama a mi celular. Es Cameron.
—¡Clover!
—¿Qué pasa?
—¿Tienes a dónde ir este verano?
—No. Lo bueno es que ya hice mi inscripción a la Universidad.
—¡Escapémonos de vacaciones!
—No me dejarán. Mi padre está en un viaje de negocios en Canadá. Y Dan no está.
—¡Vamos! No pasará nada. Estoy en la puerta de tu casa.
—¿Cuántos días?
—Meses. Los 3 meses de vacaciones de verano. No lleves pasaporte ni nada, sólo estaremos por unos lados del país.
—Prepararé la maleta.

Después de una hora de maleta, nos vamos de la ciudad. Salimos de Los Ángeles y nos vamos directo a Oregon.

—¿Lista?
—Eso creo.

Estamos ya en carretera y son las 8:04 p.m.
Como siempre, Cameron pone su USB de un grupo que le gusta mucho. Arctic Monkeys. Sólo son 5 canciones: Do I Wanna Know?, R U Mine?, Snap Out Of It, Arabella y Knee Socks.

Nos la pasamos cantando y cantando las canciones repitiendo el USB una y otra vez.

—Cameron, creo que deberíamos descansar. Son las 2:05 de la madrugada.
—Si. Ya tengo sueño.

Nos quedamos en el estacionamiento de una gasolinera junto a una caseta de policía. ¡Mejor prevenir que curar!

No dormí muy bien... Desperté a las 5:30 am, y Cameron ya estaba conduciendo.

—Llegamos a Oregon. Conduje muy rápido.
—Siento mala espina en este pueblecillo. Mejor vámonos.
—Quiero verlo.
—Yo... Mejor me voy me quedo en el auto. —le digo temerosa.
—Anda. Bien sabes que soy curioso. Quiero ver. Por ahí hay una casa que está inclinada.

No recuerdo el nombre del pueblo, pero es súper raro. Me hace sentirme incómoda e insegura. Son apenas como las 8:36 am.
Desayuno y voy a ver dónde rayos ha ido este niño de Cameron.

Veo a mucha gente amontonada apreciando o viendo algo que pasó.
Lo único que logro percibir es un pequeño río de sangre cayendo colina abajo. "Ha de ser un animalito", digo en mi mente. Estaba equivocada. A una persona se le cayó una rama gigante de un árbol en su cabeza.
Lo último que hice fue imaginarme que pudo haber sido Cameron el herido de ese incidente, ya que tenía la misma camiseta roja y los mismos jeans semi-ajustados.
Tenía miedo de acercarme y ver el cadáver de Cameron.

—¿Que buscas, linda?—alguien me susurra al oído, acto seguido, grito—¡¿Por qué gritas?!—no respondo, aunque sé que es Cameron—Clover, dime.
—¡P-pensé que eras tú el herido de aquel incidente!¡No te aparezcas así de repente de nuevo!

¿Linda? ¿Sé refirió a mi? Me confunde. Este pueblecillo es demasiado extraño.

Vemos si hay un pequeño hotel... No. Definitivamente no hay hoteles. Sólo un motel que está a 7 dólares la noche. Lo sé. Muy barato, pero agradable.
Entramos, nos instalamos y nos quedamos en el frente de la habitación viendo al bosque.

Este pueblo no me gusta mucho. Pero al menos tenemos dónde quedarnos algunos días. Cameron sólo estaba viendo el atardecer encima de los pinos. Yo leía tranquilamente un libro, hasta que...
—¡CLOVER!—me grita Bryan, mientras me sacude—¡MIRA!
—¡¿QUE QUIEREEES?!—le digo mientras volteo al cielo.