Nunca había sentido tanto interés en alguien. Con tan solo su presencia imponía.
Aiden Powell era un chico alto, desinteresado y con un pelo negro al igual que el azabache.
Algo que conjuntaba con sus ojos, negros, tan negros que parecian dos auténticos agujeros negros.
Iba acompañado por un chico rubio y parecía que mantenían una conversación bastante tensa.
En ese mismo momento Audrey hizo acto de presencia en la cafetería.
Aparté mi vista del chico nuevo y la posé en mi bandeja del desayuno.
Harriet y Caleb habían empezado a hablar de los avances que había dado nuestro instituto en cuanto al equipo de futbol.
Casi todos los partidos que habíamos jugado contra otros institutos, los habíamos ganado.
Cuando estaba dispuesta a coger mi manzana, una mano se adelanto y la cogió al vuelo.
Audrey se encontraba enfrente mía mirandome con superioridad.
Que estúpida.
Le pegó un mordisco a mi manzana.
Toda la cafetería estaba atenta a esta situación, incluyendo a Harriet y Caleb que habían dejado de hablar de tácticas defensivas y ahora se encontraban mirandome fijamente.
- ¿ Qué quieres Audrey?-dije rodando mis ojos-
+ ¿Por qué querría algo de ti?- dijo soltando una carcajada-
Solo venía por una cuestión. Me han dicho que eres buena en gimnasia y que el entrenador quiere meterte en el equipo de animadoras este año.
- Y así es.
Sí, yo, Gia Lewis era una de las muchas candidatas a nuevas animadoras este año.
No es que me encantara, de hecho no quería presentarme a las pruebas.
Odio todo lo relacionado con ese mundo y más si esta Audrey en el, pero soy buena en gimnasia y soy bastante elástica, siempre me ha gustado y el entrenador Stevens a utilizado eso para que me una a el equipo de animadoras. Algo a lo que me negé al principio y veo que el ha aceptado como un sí.
+Como capitana de las animadoras de Easton High, soy yo la que tiene que decidir si estas dentro o no y como comprenderás no te quiero dentro. Miralo por el lado bueno, así te ahorras tu penosa prueba en la que hubieses echo el ridiculo como lo que eres, una perdedora- después de soltar esto sonrió con autosuficiencia-
Me comencé a sentir mal de nuevo. Todo volvió a mi. Las risas, los comentarios ofensivos y las caras de asco que ponian cuando pasaba por el pasillo.
Decidí dar un paso adelante y ser fuerte, no podía quedarme callada.
Algunos de los alumnos que había en la cafetería que eran amigos de Audrey, reían y se carcajeaban, mientras que otros me miraban con pena.
-¿Sabes que? Yo no necesito ser animadora para que me presten un poco de atención que es algo que necesitas en grandes cantidades. Yo no pedí ser animadora, me lo pidió el entrenador Stevens con total confianza y tanto si te gusta como si no, haré esa estúpida prueba.
Me levanto de la mesa y salgo a paso rápido de la cafetería con varias miradas posadas en mí.
.......
- Lo que hiciste fue increíble Gia, no se habla de otra cosa en el instituto.
Gia Lewis le planta cara a la estúpida de Audrey Coleman.