No éramos como dos piezas
que encajaban
a la perfección
pero nos queríamos tanto
que acomodamos el rompecabezas
de tal forma que
(solo) estando juntos
estuviera
completo
Podía parecer infantil pero
si al final del día no nos arrepentíamos
de que el otro fuera lo único que necesitábamos
¿por qué prestarle atención
a que éramos
diferentes?
El rompecabezas estaba completo
la imagen se veía mejor que nunca
estábamos en nuestros hogares
(y) eso era lo único
que de verdad
importaba.
ESTÁS LEYENDO
Crescendo de ruiseñores |Poemario| #Wattys2016
PoésieNada mejor que el canto de los pájaros, ¿no crees?