Ya todos habían tomado sus lugares estratégicos. Nada debía salir mal o un escudo sería su castigo.
-¿Recuerdan el plan?
Como estratega el Capitán se vanagloriaba de sus planes bien hechos y con resultados excelentes. Y éste no debía, no podía ser la excepción.
-Si Capitán América.
Al unísono los Vengadores contestaron como si de alumnos a su profesor se tratara.
-Entonces hagamoslo.
Tony justo llegaba a la Torre, había salido a dar unas conferencias. Aunque no lo quisieran, él era el que mejor alcance tenía con las masas y prensa. Era la cara visible del grupo. Era el que se tragaba cara a cara las afrentas de ciudadanos faltos de carácter que se escudaban con el 'yo lo hubiera hecho mejor' ,era el más accesible y el más desprotegido. Una ironía que hoy acabaría.
Primero fue Thor que salió con su acostumbrado pedido de hacer algo de la Torre más resistente porque él y Hulk habían jugado ese día a las luchas, el castaño sólo lo miraría con una sonrisa ladeada mientras murmuraba sobre el ridículo poder de los Asgardianos.
Al llegar al lugar destrozado (tenían que ser convincentes así que eso habían hecho) Natasha estaría ahí para informar sobre una misión para Shield y que no había tiempo para arreglar desperfectos hechos por la fuerza bruta. Tony la vería mientras suspiraba sabiendo que su descanso de media hora debería esperar y bajaría a su taller por su armadura. Y ahí era donde el plan llegaría a su punto culminante.
-¡¿Qué demonios?! Chicos, saben que mi taller es mi lugar sagrado y privado. Se les quiere pero no por eso mi cama está abierta ¿no? Ahora...
Su sonrisa entrenada había aparecido, era hora.
-Ahora queremos que nos escuches y no saldrás de aquí hasta que el Tony Stark que esas cuatro paredes albergan y nosotros amamos y respetamos lo sea en todo lugar de la Torre.
-De que hablas anciano. Me duele la cabeza.
-Hombre de hierro. Soy el Príncipe de Asgard y sé lo que son las expectativas. Lo que es que te conozcan como algo que no eres. Aquí soy simplemente Thor.
-Sé que el pasado te marca de forma permanente pero desde que vine a tu hogar he descubierto que puedes usarlo de impulso y dejarlo atrás para ver un futuro mejor. Ya no soy una espía sin bando, errante. Ahora soy Natasha. Sin nombre claves.
- Tony, sé lo que se siente el temor a fallar, a no ser suficiente pero miradme aquí. Juntos a mis héroes. Tú me ves como tu igual, a Sam el nerd.
-La ira hacia uno mismo es frustrante. Pero si rompes algo será mucho mejor. Me ofrezco como saco de boxeo, hombre de hierro.
-Reír no completamente es cansado ¿no? En el circo nuestra nómina es hacer reír al público, no importa si llueve o truena sobre nuestras cabezas. Aquí río de verdad y me enojo cuando quiero también.
-Tony, todos tenemos pecados. Pero no por eso somos los causantes de todos los males."Un héroe no es aquel que nunca falla, es aquel que a pesar de hacerlo trata de obrar correctamente"
-Y tú eres el que mejor trata de hacer el bien, hombre de hierro.
-Eres un puto héroe amigo.-Eres nuestro amigo querido Tony Stark.
-Eres nuestra familia.
-Eres nuestro compañero. Sin ti sería la mitad de bueno de lo que soy, Tony. Te necesito. Te necesitamos.
-Son unos cursis intratables muchachos.
Su voz quebrada pero aún así altiva y burlona dio paso a la sonrisa verdadera. Su Tony había renacido como el ave fénix. Más hermoso y fuerte que nunca. Y ellos eran los causantes.
Lo harían cuantas veces sean necesarias, Anthony E. Stark lo valía.
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¿Quién soy?
FanfictionEn medio de sueños que rompen su ya irregular rutina de sueño, Tony Stark no sabe ya ni quién es.