Me levante a causa de los gritos de mi padre, diciéndome que si no me levantaba ahora perdería el vuelo.
—____, vamos levántate ya, es tarde—
Seguía diciendo mi padre tocando la puerta.
Me levante aun adormilada y entre a la ducha, me di un baño demasiado rápido por que no tenía mucho tiempo.
Decidí vestirme con algo sencillo, un pans un poco ajustado pero cómodo, un top y una sudadera por encima, iba a estar 6 horas sentada en un avión así que tenia que estar lo más cómoda posible.
Desde la noche anterior había echo mi maleta así que solo planche mi cabello y puse un poco de maquillaje de lo más natural. Baje, y mis padres estaban esperándome abajo, mi madre como siempre perdida en su celular y mi padre me miraba con un poco de tristeza. En verdad me dolía separarme de ellos, pero era lo mejor para mí, según mi padre.
—Hija— dijo mi madre al notar mi presencia y despegar la mirada de su celular— Mi pequeña, quiero que te portes muy bien con tu tía okey? No quiero que se arrepienta de tenerte con ella— dijo soltando una pequeña risita.
—Claro que no mamá, me portare de lo mejor ya verás—.
—Esta bien, confió en ti— dijo para después darme un fuerte abrazo y un beso en la frente.
—Adiós ma, te quiero—dije para después salir con mi padre, y subir al auto.
El camino al aeropuerto fue un poco largo, unos 30 minutos cuando mucho.
Al llegar mi padre me ayudo con las maletas y esperamos 15 minutos a que llamaran mi vuelo.
Me despedí de mi padre y me dijo que cuando llegue mi tía estaría ahí esperándome.
También me dio algo de dinero y ya estaba todo listo.
Subi al avión y busque mi asiento, me senté y espere a qué dieran las indicaciones.
El vuelo se me estaba haciendo algo pesado, llevaba 4 horas ahí y aun faltaban 2 para llegar, él asiento no era incómodo pero mis piernas pedían a gritos que las estirara un poco. Luego de unos minutos me quede dormida.Me desperté por el sonido de la bocina, avisando que el avión esta a punto de aterrizar, seguí las indicaciones y abroche mi cinturón. En verdad ya quería bajar del avión y estirar mis piernas qué de nuevo comenzaban a entumirse.
Al aterrizar baje mis maletas del maletero y salí por la puerta, buscaba a mi tía Lucía por todos lados y nada, pues había mucha gente por todos lados.
Luego de unos minutos vi a lo lejos una señora que alzaba su mano haciendo movimientos para que la viera, en pocos segundos la reconocí.
Corrí con mis maletas como pude hacía ella y me recibió con un fuerte abrazo.
—Pero mira como has crecido_____, ya eres todo una mujercita, por cierto muy bonita—dijo aún teniéndome entre sus brazos.
Recuerdo cuando mi tía cuidaba de mí cuando era pequeña y mis padres tenían que trabajar, siempre cuidaba de mi por las tardes hasta que alguno de mis padres llegaba a casa. Después se mudo para acá a la Ciudad de México, pero seguía teniendo contacto con nosotros.
—Tu no has cambiado mucho tía Lucy, sigues igual de bella que siempre—dije con una sonrisa.
—Oh muchas gracias querida, vamos te ayudo con tus maletas es hora de ir a casa—.Nos subimos a lo que era su auto, y nos fuimos directo a su casa, en el camino conversamos sobre muchas cosas, me dijo que por su casa quedaba un colegio cerca y que ahí podía inscribirme.
Luego de unos minutos llegamos a casa, por fuera era bastante bonita, con luchas flores, las paredes eran de un color claro que hacía que se viera bastante fresca y linda.
—Pasa, pasa querida, estas en tu casa—dijo cerrando la puerta por detrás con la ultima maleta en la mano.
Si la casa por fuera era bonita, por dentro era lo doble.
Era una casa de dos pisos muy moderna, la sala era bastante grande, en seguida esta una puerta que supongo que era el baño, la cocina era muy linda y espaciosa, al final estaba un ventanal de vidrio que daba a una piscina. En verdad todo era hermoso.
—Vamos, te mostraré tu cuarto— me dijo para que la siguiera por las escaleras.
Arriba había tres habitaciones, entramos a de al fondo.
—Bueno esta será tu habitación, espero y te agrade, te dejo para que te acomodes— dijo para después salir por la puerta
La habitación era grande, la paredes eran de color blanco y café claro, había una cama matrimonial, un closet bastante grande, en fin, todo lo que tiene que tener una habitación.Tarde bastante tiempo acomodando todas mis cosas en la habitación, pero por fin todo había quedado en orden.
Mi tía me llamo para que le ayudara un poco con las plantas en la parte de afuera de la casa, así que cambie mi ropa quitándome el pans y la sudadera dejando el top con un short, hoy hacia algo de calor. Baje y comenzamos regándolas y cortando algunas que se habían secado.
Luego de unos minutos escucho un ruido en la casa de enfrente, era la puerta que se había abierto. De esta salió un muchacho mas o menos de mi edad, era bastante guapo en verdad.
—El es Alejandro, bueno todos le dicen Alex— dijo mi tía al notar que estaba mirándolo.—Cuando recién llegue aquí su familia me recibió con mucho gusto, desde esos días su mamá y yo somos muy amigas, el era un chiquillo en ese entonces, es un año más grande que tu—
—Es lindo—dije con una sonrisa, en realidad no solo era lindo era bastante guapo y atractivo...
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•Vecinos•(Alex Casas)
RomancePRÓLOGO. Me llamo _____ Mendez, tengo 16 años, todo iba perfectamente bien en mi vida, hasta que mis padres tomaron la decisión de divorciarse, el estrés y las peleas llegaron a casa, haciendo que mi padre tome la decisión de mandarme con mi tía Luc...