-Capitulo 11-

26 0 2
                                        


- ¿¡Ah Que demonios me pasa!?- Exclamo un tanto derrotado y cansado dejándome caer en el respaldo de la silla. Llevaba tres días con las mismas composiciones, pero nada, nada podía salir de mi cabeza, la presencia de Jimin seguía ahí y me dificultaba el poder concentrarme.

¿Qué me pasa?, ni yo lo sé. Se supone que esto no debe ser así, se supone que ya debería estar olvidado o al menos superado, pero ¡NO!, aquí estoy perturbándome más y más con sus recuerdos; ¡lo extraño!, ¡Dios lo extraño tanto, que duele!, pero ¿qué puedo hacer?, la última vez que nos vimos me había comportado como un idiota egoísta; si yo no hubiera reaccionado de esa manera, tal vez y lo nuestro seguiría, tal vez ahora estuviera abrazando a mi pequeño y diciéndole lo mucho que lo amo, en vez de estar aquí lamentándome.

*Toc Toc* -Hyung, ¿podemos pasar? -

-Si pasa...- La puerta del estudio es abierta lentamente, dejándome ver al dueño de la voz -... ¿Qué pasa Nam?... - El menor entra y detrás de él veo a Hoseok, quien también entra al estudio, cerrando la puerta tras él y así tomando asiento los dos en el sofá frente a mí -... ¿Qué les pasa a ustedes dos?, están muy serios- Era raro, los dos chicos estaban escaneándome con la mirada.

- ¿Estas bien Hyung? -

-Sí, ¿debería estar mal? - Ellos me miraron un tanto preocupados. ¿Qué les pasaba?, nunca actuaban así y se me hacía raro que ahora lo hicieran.

-Hyung, te hemos notado extraño estos días. ¿De verdad estas bien? - Ahora es Hoseok quien me cuestiona.

-No sé qué les pasa, pero, ¡yo estoy bien! - Bueno tal vez eso no sea del todo real, pero tampoco es algo que deba decirles, ya demasiado tendrán con sus cosas.

- ¿Seguro? -

- ¡Que sí!, ¿Por qué tanta insist...- Regrese a ver a Namjoon, interrumpiendo así mi sermón, él se encontraba con la libreta en la cual intentaba componer –estaba llena de rayones y garabatos, pero solamente se podía notar como el nombre de Jimin resaltaba entre estos- los chicos me miraron tan fijamente que daban miedo -... ¡Ok, no estoy bien!, ¿Qué quieren ahora? –

-El saber porque has estado así, tan distraído y decaído. Hyung nos hemos dado cuenta y en parte tenemos una idea de saber qué es lo que te pasa, pero queremos escucharlo de ti. Yoongi, eres nuestro amigo y queremos ayudarte. - Pero, ¿qué podía decirles?, ¿qué seguía atado a un recuerdo?, ¿qué seguía estando atrapado por un amor, que ya estaba terminado?, ¿qué extrañaba cada momento con aquel chico? ¿Qué... ¡Demonios duele!, duele tanto que no se si pueda seguir guardando esto, ¿hace cuánto no lloro?, ¿hace cuánto no me desahogo con alguien?, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que no necesitaba un abrazo y a alguien que me dijera que todo estará bien?

- ¿Hyung? - Y es que siento que ya es imposible detenerme, quiero gritar, llorar, sacar todo lo que tengo aquí, en mi pecho, yo... - ¡¿Hey Hyung?!- Siento como mi cuerpo es sacudido levemente por Hoseok - ¿Yoongi estas llorado? - ¿Lo estoy? Lleve lentamente mi mano hacia mi rostro, note como mis dedos eran mojado por las lágrimas, ¿Cuándo comencé a llorar?, no lo sé, pero, se siente tan bien. La última vez que lo hice fue ese día, el día cuando te perdí, aquel día cuando me convertí en el más grande imbécil del mundo, en un completo tonto y egoísta.

-Flashback-

Han pasado dos días desde que no veo a Jimin, ¿por qué?; por el simple hecho de ser un celoso de lo peor y tener un orgullo demasiado grande como para pedirle perdón. No sé qué me pasa, yo no era así, admito que eh cambiado y ni yo mismo me reconozco.
Últimamente nuestra relación se basa en peleas y todas por mi culpa, por no soportar como otro chico se le acerca a mi pequeño, etc. Simplemente soy un asco.

Coffee *YoonMin*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora