Capitulo 2

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Hola! Antes de dejarles leer quería comentar nomas que desde ahora comenzare a narrar desde mi punto de vista, o sea, yo Lexy, a menos que llegado el momento tenga que cambiarlo ;)

Bueno, ahora sí les dejo leer c:

***

*POV Lexy*

A Logan le gustaba mucho reflexionar sobre su familia por las mañanas, a veces pensaba que le gustaría cambiar de ella, y siempre terminaba en lo mismo, no cambiaría nada, él se sentía feliz con la familia que le había tocado.

Por otro lado, se encontraba muy ilusionado, ya que muy pronto sería su cumpleaños, y sus padres siempre tenían alguna sorpresa para el, todos los años algo distinto, eso era lo que más ilusionaba a Logan.

Mientras que Logan se encontraba sumergido en sus pensamientos, la voz de su madre lleno la casa.

-     ¡Connor, Logan! ¡Bajen a desayunar!

De inmediato, Connor grita un "Ya voy", y Logan, sin decir nada, va al baño de su cuarto a lavarse las manos, para luego bajar al comedor, donde su papá estaba sentado en la cabecera sirviéndose café, a la vez que su madre dejaba una canasta de panes en el centro de la mesa.

Logan ocupa su lugar al lado de su papá, y Connor apareció detrás de él y se sentó en la otra cabecera de la mesa. Su mamá llego minutos después y se sentó al otro lado de su marido.

-     ¡Sírvanse chicos! - dijo la mamá.

-     Gracias mami.  - agradeció Logan.

Disfrutaron un desayuno tranquilo, y luego su padre salió a trabajar. Logan se alistó para ir a si colegio (su familia se despierta temprano para no estar preocupados a la hora de salir a sus deberes diarios.) y salió con la compañía de su madre.

Al igual que todos los días, fue al colegio contento, pero no sólo porque le gustase estudiar y prestar atención en sus clases, sino también porque podía encontrarse con su mejor amigo, Nathan, ese pequeño rubio de ojos oscuros, que lo acompañó desde siempre.

Nathan era un niño que conoció el primer día que llegó, Logan era el nuevo en su grupo y lo emparejaron con el pequeño Nathan para conocerse más, típico en el primer día. Luego de coincidencias por parte de cada uno, terminaron volviéndose grandes amigos. Claro que Logan tenía otros compañeros que le agradaban, pero Nathan era... El mejor.

A Logan le gustaba bromear sobre su tamaño, pues Nathan era uno de los más pequeños de su clase, aunque Logan también era alto, pero se notaba la diferencia...

En ese momento, Logan vio como Nathan corría a su encuentro.

- ¡Logan! - exclamó Nathan entusiasmado al verlo.

- Hola Nathan. - saludó alegremente Logan.

- Tengo algo que contarte...

- Oh... Bueno, espera.

A continuación, Logan se volvió hacia su madre.

- ¡Chau mami!

- ¡Adiós Logan! Cuídate mucho, cariño.

Vio a su mamá saliendo por la entrada del colegio, para luego volver a ver a Nathan.

- Ahora sí, ¿Qué? - le preguntó.

- Esto... Vámonos un poco más allá, estamos estorbando un poco las puertas. - dijo Nathan señalando unas bancas al fondo.

- Ok.

Se dirigieron rápidamente al lugar y se sentaron. Nathan tenía una mirada extraña.

- Logan... Mis padres me han dicho que me cambiaran de colegio...

- ¡¿Qué?!

Logan pensaba rápidamente, ¿Por qué? No podían llevarse a su mejor amigo, y alejarlo de el.

- Pero... ¿Por qué? - preguntó Logan angustiado.

- Los escuché sin que me vieran... Dijeron que era cosa de dinero, parece que no hay mucho... No sé qué hacer.

- Pero... ¿Sabes si estarás muy lejos de aquí?

- Esta mañana mis padres dijeron que nos íbamos a mudar... Creo que eso significa que... Es lejos.

Los dos amigos ya no sabían bien en que pensar. ¿Cómo solucionar esto? No podían hacer nada.

- Eso significa... ¿Qué ya no nos volveremos a ver? - Logan cada vez estaba más asustado.

- Creo que si...

Casi de inmediato, los dos se abrazaron, tanto tiempo de amistad... No querían separarse, no después de lo que habían pasado.

- Oye... ¡Espera! Pero si mi cumpleaños... ¡Voy a celebrarlo pronto! ¡No puedes faltar!

- No sé si pueda Logan.

Ambos siguieron discutiendo sobre si podían hacer algo para al menos, quedarse hasta el cumpleaños de Logan, pero todo indicaba a que no se iba a poder hacer nada.

Finalmente sonó la campana indicando que tenían que ir a sus salones, y Logan y Nathan, al estar en el mismo, siguieron juntos, pero esta vez pensando en que no iban a permanecer juntos por siempre.

Buscando la luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora