un chico frio y distante y una chica alegre y muy tímida
un chico con una vida "perfecta" y una chica con un pasado triste.
dos personalidades distintas, vidas distintas...simple mente opuestos, dos personas con un amor "dulcemente amargo"
La chica se despertó de su Plácido sueño a causa de su horrible despertador, quien era el dueño de todos sus males.
Se levando de su hermosa y suave cama y con sus pequeños pies descalzos toco el frío suelo de madera, hasta llegar al baño.
Después de salir de la ducha y cambiarse tomo un desayuno rápido acompañada de su fiel kwami Cuervo quién era feliz comiendo su barra de chocolate.
-oche ___ lo tchenes qwer llguedar a ña echsieiela trentyewano choy (no tienes que llegar a la escuela temprano hoy?)- preguntó la pequeña Cuervo con la boca repleta de chocolate.
-n...no- contestó la chica mientras miraba con dulzura a su compañera- la señora André...me a dicho que puedo llegar más tarde...pa...para ayudarle en la biblioteca.
La kwami sonrió. La pequeña que estaba al frente de ella era más de lo que aparentaba, si bien no tenía el dinero para pagar la universidad eso no la detuvo y ahora trabaja como asistente de biblioteca para leer los libros y aprender un poco cada dia. No pudo pedir una compañera mejor de la que ahora sus ojos anaranjados están viendo.
- ya...deberíamos irnos tanna- comentó la chica mientras miraba por la ventana
La pequeña kwami se metió en el bolso de su compañera mientras aún de gustaba tan delicioso manjar.
La peli castaña salió de su pequeño apartamento y empezó a caminar hasta la universidad, le encantaban los libros y aún más si podía leerlos acompañando de tanna.
- dime ___- llamo la pequeña Cuervo a su compañera.- siempre me e preguntado ¿cómo es que siempre llevas una sonrisa en tu rostro ?
-uh?......bueno supongo que es por qué creo que con una sonrisa todo siempre es mejor- comentó la chica mientras miraba las grandes nubes blancas sobre ellas- nada es para siempre y por eso hay que vivir la vida sin tristeza...no importa qué tan duro sea el camino.
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Al llegar a su destino, la joven se adentró hasta la biblioteca Conde la esperaba la señora André, una mujer vieja y de gran corazón.
-buenos días señora André- saludo cortésmente la castaña a se jefa.
- muy buenos días querida- le devolvió el saludo con una sonrisa que dejó ver su dentadura postiza- hay un chico que necesita ayuda buscando un libro y como yo no me puedo parar me preguntaba si tú...
Ella camina por los largos y confusos pasillos de la biblioteca cuando nota una cabellera rubia no muy lejos de su locación.
Sin dar a entender razón se esconde en una esquina con el corazón a mil por segundo. El chico que están allí era Félix agreste, aquel chico con el cual había "hablado" ayer en la tarde.
Cuando por fin se calmo y tomó el valor suficiente para hablar con el, una pequeña e inesperada sorpresa. Era un pequeño kwami negro, más específica mente un gato negro. Este hace que los libros caigan sobre el rubio quien parece muy molesto.
-plagg....- el chico de ojos grises se limita a cruzarse de brazos y apartar la mirada mientras su compañero ríe como lunático
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- ohhhh pero si es plagg- hablo en susurros la Cuervo saliendo del bolso- eso quiere decir que ese chico es chat noir
La kwami se dirigía hasta los dos personajes para saludarlos, pero una mano, más específicamente la mano de la castaña interrumpe su camino.
- t...tanna por favor no lo hagas- suplico la chica a su compañera- no...no quiero que sepa quién soy blank Raven todavía.
La kwami suspiró con pesadez y entro de nuevo en el bolso. La chica después de asegurarse de que su compañera no podría salir de su bolso se paró junto al rubio.
-h...hola- saludó la peli marrón haciendo que el kwami de el rubio se escondiera y este la mirara- tu...tú...eres el chico de ayer
- hola...- devolvió el saludo el chico de una manera muy fría y distante
La chica reprimió una pequeña risa al ver que este todavía tenía el libro en su cabeza, cosa que el rubio no había notado.
- que te causa tanta gracia?- preguntó desconcertado el joven agreste.
- e...esto...- la chica se puso de puntillas y con mucha dificultad tomo el libro de la cabeza del joven- supongo...q...qu.. que buscabas este
-s...si gracias-'mencionó el chico tratando de ocultar su leve sonrojo- tu estudias aquí?- preguntó para desviar el tema y que ella no se percatara del problema de este.
-n...no- contestó la muchacha bajando la mirada un poco apenada- yo...no...no puedo pagar la matrícula...así que ayudó en...la biblioteca.
La campana sonó dando a entender que la tornada académica estaba por comenzar. El chico se dispuso a salir de la biblioteca pero paro en seco para volver a ver a la de orbes dorados.
- como te llamas?-demandó saber el joven
-eh?
-tu nombre- volvió a decir esta vez con más seriedad, lo que hizo sentir un poco asustada a la chica.
-m...me llamo ___
- lindo nombre...-susurró el chico para sí mismo y dicho esto salió de la biblioteca hasta sus clases, dejando detrás de él a una muy roja chica quien había podido escuchar lo dicho por este.
-___ estás bien?-preguntó la pequeña Cuervo saliendo del bolso- estás muy roja.
La castaña no pudo soportarlo y volvió a caer desmayada.
