Capitulo 05

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Valentina Pov.

¿Qué me pasa?,¿por qué deseaba que ese jodido narcotraficante me basara?, sé que está bien bueno, que parece de esos que salen en televisión, me doy un golpe mental antes mis pensamientos, creo que el encierro me está afectando, tengo que salir de aquí, volver a tener la vida que tenía.

Mañana saldré al jardín, tengo que conocer toda la casa, ganarme la confianza de Alan Noker para así lograr escapar, tengo que hacerlo.

Ya es de día y le he dicho a Verónica la madre de Beatriz que le pida permiso a el estúpido de mi captor para salir a tomar aire fresco, la idea de salir me emociona no lo puedo negar.
(...)

Ya han pasado más de tres semanas y aquí sigo sin poder estar con mi familia, aunque debo decir que me tratan bien ni siquiera parece que estoy secuestrada con la excepción de que estoy privada de mi libertad,he visto pocas veces a Alan pero maldición cada vez me lo encuentro más guapo; definitivamente el encierro me está afectando.

Estoy en el jardín observando la belleza de las flores.

-Son muy bellas.-dice esa voz sensual y varonil que es capaz de derretir a cualquier mujer.

-Si lo son.-respondo casi en susurro.

-Tu también lo eres.-dice acunando mi rostro en sus manos el cual se que estaba rojo.

-Gra..-no termino la palabra cuando él ya me está besando y por extraño que parezca no lo detengo todo lo contrario le sigo el beso con igual pasión, deseo e intensidad, su lengua invade mi boca y yo le cedo el paso, nuestro beso además de apasionado está siendo tierno, nunca ningún beso había hecho que sintiera esto tan indescriptible.

Alan y yo nos separamos en busca de aire, al terminar el beso me acaricia la mejilla.

-Mañana regresas a tu casa.-dice en un tono frío e intimidante,¿cómo es posible que cambie de un minuto a otro?

-¿De verdad?.-digo pero no sonrío,(en serio estoy extraña, es raro hasta para mí).

-Si.-dice a secas y se retira como si no hubiera pasado nada.
(...)
-Es hora de irme Beatriz.-digo.

-Me vas a hacer falta Vali.-dice.

-Tú a mi Beatriz.-digo y la abrazo.

-¿No se va a despedir de mi?.-preguntó, al separarme de Beatriz.

-No señorita, pero nos encargo que la lleváramos con bien.-dice unos de los que me cuidaban para que no escapara, esas palabras me entristecen.

-Adiós doña Verónica.-digo y ella me abraza.-Las extrañare, quizás nuestros caminos se vuelvan a cruzar.-digo.

-Señorita es ahora de irnos.-dice uno de los gorilas que me cuidaban, yo asiento y salgo de esa enorme casa en la cual estuve cautiva durante un mes y me siento como si no quisiera irme como si dejara algo importante, una parte de mi.
(...)

He llegado a casa estoy frente a la puerta(tengo llave,me la han devuelto), respiro profundo antes de abrir, empiezo abrir la puerta lentamente cuando termino veo a mis padres y mis hermanos, se ven diferente es como si en este mes hubieran envejecido tienen ojeras(están deteriorados), cuando sienten que la puerta se cierra todos miran hasta donde estoy.

-¡Hija mía estas bien!.-dice mi madre corriendo hacia mí y abrazándome.-No sabes lo mucho que te hemos extrañado.-dice con lágrimas en los ojos y mis ojos se cristalizan.

El chico que nunca esperé © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora