Capitulo 13

144 9 3
                                    

Rubius

-- ¿Quedamos otro día? – le pregunto a Jennies, quien está buscando en su bolso las llaves de su piso.

--Claro, estoy libre el viernes – dice y me sonríe. Que mona :3

--Entonces el viernes te invito a tomar algo por allí, elije cualquier lugar menos el Starbucks pls.

--Tranquilo, ya vemos ese día donde vamos ¿vale?

-- Vale – sonrío. Pasamos unos segundos mirándonos y ella se sonroja.

-- ¿Puedo decirte algo antes de que te vayas? – pregunta tímida.

-- Por supuesto.

Ella rápidamente camina hacia mí, me toma del cuello y me besa. Al principio me sorprendo, ella es tan tímida que nunca creí que fuera capaz de besarme por su cuenta, pero me he equivocado. Cuando salgo de mi asombro, coloco mis manos en su cintura y le sigo el beso. Movemos nuestros labios con sincronización y luego de unos segundos se separa de mí.

-- Gracias por la tarde, nos vemos – murmura y entra a su piso.

Me doy la vuelta y sonrío como idiota. No fue un beso rápido o con alguna pisca de lujuria; fue todo lo contrario, fue lento, tranquilo, y ni siquiera con lengua. Me gustó.

Cuando ya estoy llegando a mi piso, me encuentro con alguien durmiendo al costado de la puerta de mi casa... Alexa. Me olvidé de cancelarle. Mierda, ¿Qué hago ahora? Me hará hostia en cuanto se despierte.

--Alexa... Despierta...

--No... quiero seguir montando el unicornio morado... - murmura. Me largo a reír bien fuerte. ¿Unicornios morados? - ¿De qué ríes, gilipollas?

Ay no, ay no, ha despertado D:

MAYDAY MAYDAY.

--No es que... trate de despertarte y dijiste algo sobre un unicornio morado XD

--¡Pues no hubiera pasado si me hubieras avisado que no ibas a estar! – grita. Esta roja carmesí, de verdad esta cabreada.

--¡Lo siento! Es que he salido con una amiga y cuando estoy con Jennies me vuelvo algo idiota - ¿Por qué le di explicación de porqué la dejé plantada?

--¿Estas... saliendo con... Jennies? – pregunta. Hay cierto tono en su voz que por poco me hace creer que esta dolida, pero ella no podría estarlo, me odia.

Y lo admito, por alguna razón... hubiera querido que fuera así. Y eso me enoja.

No, Rubén, tienes que dejar de pensar en estas cosas, quedaste medio atontado luego del beso con Jen. Sí, eso.

--No... si... no lo sé. De todas maneras no tiene por qué importarte – espeto borde. Me enfada que pensamientos así ronden en mi mente, vengo teniendo momentos así hace dos semanas y no me gusta un pelo.

--Me has dejado plantada, creo que es razón suficiente para que me digas – se cruza de brazos y automáticamente mis ojos van a su escote.

--Vale ya déjalo – le digo y me acerco a ella, pongo mis manos en su cadera y la atraigo hacia mí – entremos y cumplamos con lo que habíamos quedado – murmuro seductor en su oído.

--No, ve con Jennies a ver si ella quiere – espeta y se aleja de mí. ¿Qué bicho le picó a esta ahora?

--¿Qué te sucede? – le pregunto antes de que vaya hacia las escaleras. No quiero que se vaya, no me ha dado mi dosis de sexo del día.

Enemigos Con Derechos [Rubius] • 1era Temp. •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora