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En la esquina, puedo ser yo misma.

No dejo que nadie se siente en mi puesto, ya que solo puedo utilizarlo yo. Me desahogo en el.

Si vieran mi asiento, lo primero que observarian son las marcas que hay en el. Las hago con una navaja, la cual siempre llevo en el bolsillo del suewter; si se enteran de que siempre la traigo, me meterian presa ya que es considerada como un arma blanca.

Pero para mi, es como la manera de desahogarme, sin tener que recurrir a un acto irreversible...

La Chica De la Esquina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora