My Daddy Captain

CAPITULO XXX

Después de esa sonrisa dirigió su cabeza a mi cuello directamente a atacarlo, sabía que esto dejaría marca, sabía también que esto se sentía tan bien y que yo lo único que podía hacer era gemir.

-Bebe, ahora no podré parar.-Dicho esto con esa voz ronca que hizo que mojara aún más mis bragas.

Comenzó metiendo su manos dentro de mi blusa, subiendo a mis pechos los cuales estrujó por arriba de mi sostén, siguió sobándolos por unos cuantos segundos, sacó sus manos repentinamente y me quitó la blusa, me quedo observándome por lo cual yo me sonroje.

-Bebé eres hermosa.- Otro cumplido que creo que en ese punto yo ya estaba más que roja.

Siguiendo con esto, él desabrochó mi pantalón, yo no quería quedarme atrás por lo que le saqué su camisa, él se desabrochó su pantalón también y quedamos los dos solo con la parte de abajo tapada por ropa interior. Me quedó observando unos minutos hasta que habló.

-Sigo pensando que eres muy hermosa.

No sé qué hizo al decir eso, yo no me sentía así, no tenía mucho pecho y trasero tampoco, estaba proporcionada, si, pero no para decir que era una talla de sostén grande. Después de que dijo esto me quitó mis bragas, bajó su cabeza entre mis piernas, empezó a chupar, succionar a dar besos a lo que era mi clítoris, la sensación era tan placentera que solo gemía su nombre, siguió así por unos cuantos minutos hasta que sin previo aviso metió dos de sus dedo y los comenzó a meter y sacar tan rápidamente que yo ya desfallecía, estaba apunto de llegar al climax pero paro, yo solo lo mire con mala cara.

-Oh no, babe, no me mires así si no recibirás un castigo.

-Pero ya estaba apunto de llegar, ¿por qué paraste?.- Dije realmente desesperada.

-Porque es mi turno.

Dicho esto lo único que yo pude hacer fue mirar hacia abajo y lo que me esperaba no era de un tamaño pequeño, creo que pudo notar mi cara asustada.

-Tranquila bebé, lo amarás.

Continuamente a esto bajo su bóxer y yo, gracias a algunos vídeos porno que había visto a escondidas empecé agarrándolo entre mis dos manos, vaya que estaba duro, hice mis movimientos más rápidos, me baje para empezar a chuparlo, lo metí en mi boca no cabía todo pero escuchar a Harry gemir aparte de que yo me excitara más lo quise meter todo en mi boca, no pude, casi me atraganto, por lo que seguí succionándolo y dándole besos en la puntita hasta que sentí como Harry agarró mi cabello en una coleta y empezó a metérmelo todo, yo ya tenía algunas lágrimas en los ojos, no porque doliera si no porque llegaba hasta el tope de la garganta.

De repente paró, hizo que yo me levantara, me posicionó entre sus piernas y me besó dulcemente, diferente a como pensé que me besaría después de una mamada, mi sexo y el suyo hacían fricción, yo estaba gimiendo.

-Harry por favor.

Un azote por parte de él, yo solo lo miré asombrada.

-¿Cómo me llamaste?.

-Harry.- Rodeé los ojos.

Dos azotes seguidos. Aparte de que mi trasero me ardía lo sentía placentero por más raro que fuera, sin embargo recordé como debía llamarlo.

-Será la última vez que te pregunte si no me contestas no sabré que querrás.

-¿Daddy?, Siii, lo siento daddy.- Puse mi cara más inocente.

-Vamos bien, ahora dime, ¿qué quieres babe?.

-Oh, daddy por favor, ya sabes que quiero.- Ya no resistía, la fricción que hacíamos me estaba colmando la paciencia.

-Dímelo.

-Follame por favor.

-Tus deseos son ordenes bebé.

Y con eso me colocó bajo el se estiró para buscar en su pantalón y encontró lo que quería, y en menos de un minuto ya me había penetrado, fue dulce, no fue nada salvaje, sabía que era mi primera vez por lo que se quedó unos momentos dentro de mi, tengo que admitir que gracias a su tamaño dolía como mil infiernos pero poco a poco se empezó a mover y Dios era lo mejor, yo solo gemía su nombre.

Empezó a ir más rápido besando mi cuello pasando por mis hecho y llegando a mi boca, en la habitación solo se escuchaba el choque de sexos y nuestros gemidos, lo que lo hacía aún más excitante, podía sentir toda su longitud en mi.

-Oh bebé estás tan apretada.

Yo a respuesta solo pude gemir por lo que en unos instantes los dos ya habíamos llegado a nuestro climax el diciendo mí nombre y yo diciendo Daddy.

Nos recostamos el besando mi frente y yo acurrucándome en su pecho, dibujando aquellos tatuajes que escondía en su uniforme.

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Capitulo escrito por agirlwholikestoread