El Niñero {segunda temporada} [Niall & tu]

Capítulo 26

Perdonen la demora, pero este capitulo lo recompensará, se los aseguro.

Perfecta mañana soleada, justo para salir como todo un turista a recorrer las hermosas calles de Paris, Niall aun dormía, era costumbre dormir y dormir, hasta no poder mas, pero hoy no lo dejaría disfrutar, no podíamos perder ni un minuto más en la cama.

-Niall arriba, ya amaneció tenemos que disfrutar todo el día -dije emocionada, subiéndome sobre él y zangoloteándolo de un lado hacia el otro.

-Espera, ¿Qué horas son? -pregunto aun acostado y con los ojos cerrados.

-Son las 7 de la mañana, tenemos que desayunar ir a buscar alguna clínica ¿recuerdas?

-es demasiado temprano, déjame dormir un poco mas -se quejo.

-Niall James, si no te despiertas en cuanto me acabe de bañar te dejare y me iré por mi propia cuenta.

-Esta bien -contesto volviéndose a dormir, más que una pareja de marido y mujer, parecíamos una pareja de adolescentes inmaduros, al parecer el seguía siendo un inmaduro. Me duche rápidamente y definitivamente cuando Salí de la ducha Niall aun seguía bajo las colchas.

-Sal de ahí inmediatamente -le ordene.

-Cinco minutos más -se quejo.

-Nada, tenemos que salir lo mas antes posible y si a la cuenta de tres no te levantas y mueves ese trasero de esa cama te tiraré un vaso de agua helada -dije amenazante.

-eres peor que mi madre -se quejo parándose somnoliento de la cama.

-en diez minutos te quiero bañado y listo, yo te esperare con el desayuno en el restaurante del hotel.

-está bien mami, digo... princesa -sonrió divertido.

Camine al living y después al restaurante, ordene un desayuno simple para ambos, que consistía en un jugo de naranja y unas tostadas doradas.

-Por fin bajaste, tu pareces mujer, ya ni yo me tardo tanto en el baño como tu.

-Exagerada, me tarde menos de diez minutos -contesto besando mi mejilla-, por cierto... buenos días.

-Buenos días, y come porque tenemos muchas cosas que hacer hoy -conteste.

-si, si ya me quedo claro llevas recordándomelo desde que me desperté.

Comimos rápidamente, afuera del restaurante nos esperaba una lujosa Mercedez el cual nos transportaría el día de hoy por toda esa gran ciudad, nuestra primera parada una clínica, mejor dicho la mejor clínica de Paris.

Fuimos a aquella clínica, solamente para que mis ilusiones terminaran y ahora si por completo, el mismo cuento de siempre, eso ya me lo sabía de memoria, ningún caso tubo que viajáramos hasta este lugar, me sentía devastada, me sentía inútil, me sentía de todo, era un caso perdido, yo jamás podría tener un hijo, no al menos de sangre, mi más grande ilusión de nuevo tirada a la basura sin importar lo que yo sintiera o quisiera, la única opción era adoptar y eso para mi no era una opción.

-Princesa, no te sientas mal -trato de consolarme Niall.

-¿Cómo me pides eso? estoy mal Niall, tu sabes cuanta ilusión me hacia poder tener un hijo -dije entre sollozos.

-Lo sé cariño, pero podemos buscar otras clínicas, aun nos falta España e Italia ahí seguro encontraremos algo -dijo tratando de darme ánimos.

-Tu y yo sabemos perfectamente, que todo esto es inútil, desde un principio lo sabíamos, no tiene caso que vayamos a otro lugar sabiendo ya las cosas, no por ir a otro lugar nos cambiaran las cosas esto que tengo lo tendré en cualquier lugar y ningún médico por mas bueno que sea cambiara las cosas, quiero regresarme mañana mismo a casa.