VIII

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Anteriormente:
En un intento desesperado, nos abrazamos, pero algo nos separó, era un gran estruendo, el gran demonio que recorría los pasillos entró en la sala de torturas. Bloqueando la única salida..
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-Oh oh...
-Tenemos que salir de aquí, le avisará al congreso demoníaco que me he liberado.-
Pronto ambos nos escondimos en un rincón bastante obscuro.. Y esperamos a que este gran demonio se alejara, para poder escapar.. Pasaron unos minutos y se escuchaba que este sollozaba mientras caminaba, decidimos aprovechar la ocasión para acercarnos prontamente a la salida, este se sentó junto a las cadenas de mi "Padre" y lloraba. Salimos de la habitación sin hacer ruido alguno para que el gran demonio no saliera a nuestro encuentro, corrimos hasta el final del pasillo donde me encontraba hace unos minutos antes hasta llegar cerca de una escalera... Subíamos desesperadamente hasta que comencé a convulsionar, mi cuerpo se desvanecía poco a poco mientras mi padre me observaba con una expresión blanca, -¿Acaso sabía que esto pasaría?- , me estaba volviendo polvo junto a el y asustada le supliqué -No me dejes ir, por favor-
-Buscaré mis alas y volveré junto a ti, mi pequeña Nicck, ahora volverás a tu realidad cuidate mucho.-
Dicho esto se desvaneció mi cuerpo lanzándome a la realidad, estaba en un hospital, conectada a muchas maquinas y a un proveedor de sangre, al parecer perdí mucha, mi vista estaba demasiado nublada, solo veía cosas cercanas a mi, poco a poco se fue aclarando todo y pude ver a través de la ventana frente a mi nuevamente al "Chico con alas blancas" que había visto antes del acontecimiento, pero se mostraba como un chico común, no podía ver sus alas... Me dio un saludo con su mano y una sonrisa cálida, le devolví el saludo y en ese momento mi madre entró en la habitación sobresaltando mi paz, miré nuevamente a la ventana y el Muchacho se había ido;
Mi madre me dio la charla de hora y media mientras comía mis verduras con hierro, al parecer estuve inconsciente por un día entero, mi madre me mostró el cuadro que había comprado en la tienda con su rostro pálido.
-¿De dónde sacaste esto?-
-Lo he comprado en una tienda de retratos, de todas formas tu apareces ahí- Dije calmadamente
-Hija, llegó el momento de hablar de esto, he estado ocultándolo por mucho tiempo...- Escuché su voz con un toque de amargura.
-¿Que papá es un Ángel Caído?, descuida madre, ya se gran parte de la historia, no necesito explicaciones, te entiendo, es bastante doloroso para ti recordar éste tema..- Mi madre me dio una sonrisa sincera.
-Sabes que ya no puedo prohibir que salgas, ¿verdad?- Dijo bastante preocupada.
-No tenía idea- Estaba emocionada -Pero, ¿Qué pasará si vuelvo a llorar?-
-Primero saldrás con nosotros. Hija me voy a cerciorar que tengas una juventud maravillosa.- Había emoción y rastros de culpa en su voz.

Pasaron los días y fui dada de alta, mientras estaba en el hospital trataba de volver a tener comunicación con mi padre.
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Gracias por leer 😳💖
Muchos saludos!!

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2016 ⏰

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