SONAMY- ROMPIENDO UNA PROMESA #SonamyAwards

CAP I

- Acepto.- dijo la eriza Rosa, con su elegante velo blanco tapando aquel par de jades lo cuales hacían caer rendido a su ahora esposo.
- Bien, pues por el poder que se me ha otorgado, yo os declaro Amelia Rose y... Shadow the hedgehog marido y mujer. Podéis besar a la novia.
El azabache miro a su esposa, levanto su velo y descubrió detrás de este las hermosas mejillas sonrosadas de su ahora mujer, cogió su pálido rostro entre sus manos, y a continuación la beso dulcemente, la eriza tardó sólo unos segundos en corresponder al erizo, rodeándolo por el cuello.
Se escucharon vítores provenientes de los invitados a la ceremonia, todos estaban felices de que al fin se hubieran juntado después de tanto tiempo saliendo, ahora los dos podían emprender su vida juntos, hasta la muerte.
Rato después los novios salían agarrados de la mano mientras los invitados tiraban arroz blanco y mientras pétalos de rosa de suaves colores caían de los rosales que adornaban la espléndida iglesia, donde ambos juraron amor eterno.
- Supongo que es hora de tirar el ramo- dijo una ardilla de hermosos ojos zafiro a su amiga.
- Creo que tienes razón.- soltó con una risa un tanto nerviosa puesto que siempre deseo hacerlo, pero no podía hasta la ceremonia, la eriza esperaba que aquello saliese bien.- ¿Preparadas?
- Si.- gritaron a coro las amigas, familiares de la novia entusiasmadas, pues la tradición decía que la que cogiese el ramo sería la próxima en casarse.
- Bien allá voy.-anunció la eriza.- ¡Ya!
Lanzó el ramo a una de las filas más lejanas, quizás demasiado alto.
-¡Mio!- Resultó ser una murcielaga la receptora del ramo, pues gracias a sus alas pudo alcanzarlo a tiempo, descendió de manera sutil, se dirigió hacia un equidna rojo y le dijo.- Espero ver pronto un anillo en mi dedo Knuci.- acto seguido está le guiño el ojo y el equidna se volvió rojo tomate, a pesar de haber obtenido ese color por naturaleza.
Todos los presentes rieron, a excepción del erizo azabache que sólo sonrió de medio lado y entrecerrando los ojos, la eriza lo miró y sonrió, su marido no era muy social pero también comprendía que a veces es bueno ser abierto con ciertas personas.
Pasaron las horas, ya todos habían comido, brindado, bailado y se hacía de noche, era hora de que la pareja de erizos regresara a su dulce hogar.
Aunque eso solo hacia que los nervios de la eriza fueran en aumento, todos sabemos lo que pasa una noche de bodas, y efectivamente esa era su noche, de vez en cuando ambos cruzaban la mirada y se sonrojaban al acto,ambos sabían que esa noche se entregarían el uno al otro, si, ambos eran puros, se lo prometieron el día en que el chico le pidió su mano en matrimonio, al principio la chica tenía dudas, no por ella sino por él, pero siempre él era quien las alejaba demostrándole que era ella a la única que amaba.
Al menos eso pensaba ella...
Ya en el hogar dulce hogar la pareja de erizos se acomodo para "dormir".
- Rouge me pagara después por esto.- dijo la eriza para sus adentros, ta que al quitarse su hermoso vestido y velo blancos, está dejaba al descubierto un camisón de color carmesí con escote palabra de honor negro y una smedias del mismo color con tiras Unidas a su parte baja de su ropa íntima.
La eriza no podía estar mas avergonzada,o tal vez si, salió del baño esperando poder meterse tranquila en la cama aunque estuviera más nerviosa que nunca, pero para su desgracia o suerte su querido marido la esperaba tumbado en la cama con nada más que sus típicos boxers carmesíes.
Aviso, contenido explícito,aqui empezará el lemon, si decides continuar que sea por tu cuenta, sino espera al siguiente aviso.
- Sha-shadow.- dijo la eriza con las mejillas levemente encendidas.
Su marido tardó pocos segundos en acorralarla contra la pared haciendo tragar pesado a la eriza, él nunca había mostrado sus instinto más salvaje...hasta ahora.
- Amy, desde que empezamos a salir, siempre desee tenerte entre mis brazos, tenerte solo para mi, que fueses mía...- el azabache capturó el lóbulo de la oreja de la eriza y lo mordió levemente, acto que hizo que la eriza suprimiese un gemido con algo de dificultad.- Está noche haré ese deseo realidad.
Con esas últimas palabras el azabache apretó con fuerza los glúteos de la eriza para así ella poder enrollar sus piernas en la cintura de este mientras ambos tenían una batalla de lenguas.
La eriza colocó sus brazos alrededor del cuello del azabache, y este se dirigió a la cama sin rodeos, la tumbo suavemente, pues tampoco quería lastimarla, una vez apoyada en el colchón rompieron el dulce beso, sin embargo un fino hilo de saliva permitía seguir presente aquel sabor prohibido.
El azabache miro a los jade de la eriza con lujuria reflejada en sus ojos, la eriza lo miro en forma de aceptación, las orejas del azabache se colocaron en dominio y las de la eriza en sumisión, volvieron a unirse en un nuevo beso, más salvaje más pasional, en un momento el erizo mordió levemente la parte inferior del labio de la eriza, está vez no pudo retener el sonoro gemido, lo cual hizo desaparecer la cordura en el azabache, este se abalanzó contra su cuello, dejando a la principio suaves besos mariposa, pero después llenándolo de chupetones, marcas y otras mas cosas que indicasen que aquella eriza le pertenecía.
Aquí se acaba.
Iba a continuar a quitar la primera prenda que estorbaba en aquella espléndida noche de boda cuando de repente.
- Shadow es el teléfono.- dijo la eriza que a pesar de querer entregarse a su esposo, temía que fuese una llamada de gran importancia.
- Ya voy pero no creas que te librarás tan fácilmente.- le dijo dándole un último beso antes de atender a la llamada.
Al contestar la expresión del erizo era normal, andaba por la habitación deseando que aquello acabase, pero de pronto, el azabache se detuvo en un lugar y se quedó estático, aquello alarmó a la eriza quien no dudo en preguntar qué sucedía, pero nunca se esperaría la respuesta que el erizo le daría.
Continuará