Capitulo 1

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Mi despertador esta a punto de sonar, estoy de los nervios y llevo media noche despierta moviéndome entre las sábanas. Me estoy ahogando entre estas cuatro paredes, durante la noche me ha dado tiempo de contar el número de veces que salgo en las fotografías de mi cuarto y a repasar e idealizar como será el día de hoy. Hay gente a la que le gusta escuchar música y dormir para tranquilizarse, yo planifico e idealizo cada momento. Podría pasarme horas, y lo hago, idealizando von como va a ser mi vida, planificando cada momento e ilusionándome por cosas que quizás nunca lleguen a pasar.

-¡Riiing!- Siete de la mañana y mi despertador suena para sacarme de mis pensamientos mas profundos y anunciarme que uno de los días que marcará mi vida durante los próximos dos años, está empezando.

Apago mi molesto despertador y me dispongo a levantarme de mi pequeña y cómoda cama para hacerla correctamente después de esta noche tan movidita. Cuando he terminado de colocar la colcha sobre la almohada, me quedo observando la ropa que ayer elegí para ponerme. Nada muy elegante pero tampoco muy informal, simplemente un vaquero liso con una blusa de hombros al aire y mis converse blancas. Decido que el conjunto es perfecto así que cojo la ropa y me meto en el baño.

Cuando ya he salido de la ducha, me visto y pienso en que hacerme en el pelo. Podría hacerme un recogido, me quedaría bien, pero no quiero que parezca que me he esmerado mucho en prepararme así que me decanto por dejarme el pelo suelto y alisármelo con la plancha.

- ¡Emery!- oigo gritar a mi madre desde el piso de abajo.

Malhumorándome para mis adentros, decido salir de la habitación antes de que ella misma suba a buscarme. Esta mujer a la que tanto quiero, a veces es capaz de ponerse histérica. Se que todo lo que hace es por mi bien pero no hace falta que me trate como a una niña pequeña, tengo dieciséis años.

- ¡Emery! ¡Baja de una vez si no quieres que suba yo a por ti!- Grita de nuevo y esta vez su voz suena mas seria y convincente que la primera, y entonces me doy cuenta de que no le había respondido al estar sumida en mis pensamientos.

- Ya estoy bajando mamá- anuncio a la vez que bajo los escalones lentamente de la manera mas dramáticamente posible.

Mi madre esta apoyada e la encimera bebiéndose un café y mirando al infinito. Es una mujer preciosa, no solamente por fuera sino también por dentro. Para mi, mi modelo a seguir. Es guapa, inteligente, generosa, trabajadora y por si fuera poco, me quiere con locura.

Sale de su ensimismamiento cuando percata mi presencia en la cocina y tras un par de cumplidos por mi conjunto de hoy, nos ponemos a desayunar y charlar sobre como será el día.

Voy de camino al instituto y no puedo evitar ir fijándome en las personas que caminan a mi lado, van tan ocupadas con sus teléfonos móviles o hablando que no se dan cuenta de este precioso amanecer en esta nuestra tierra gallega, Vigo.

A la vez que camino, voy tratando de descubrir que tipo de vida llevan todas estas personas tan ajetreadas. Una de ellas es una mujer alta y rubia, trajeada de los pies a la cabeza y totalmente eufórica por algún comunicado que le está dando la persona que está al lado de la llamada. Podría apostar a que es una empresaria presuntuosa que está demasiado ocupada con su trabajo como para ir a ver a su hijo a los partidos de fútbol.

Mi mente para durante un segundo al darme cuenta de que ya he llegado a mi nuevo instituto. Y por un momento siento que todo mi cuerpo está entumecido ante la presión que ejerce este edificio blanco sobre mi.

Por fin. Se acabaron las dudas y los nervios. Estoy apunto de entrar en mi nuevo instituto para comenzar bachiller junto a mis nuevos compañeros. Durante todo el verano he estado anticipando este momento. He estado pensando en como seria caminar por los pasillos para ir a buscar los libros a la taquilla, en como serían mis nuevas clases, mis nuevos profesores, mis nuevos compañeros... Todo es nuevo y en mi estómago siento una mezcla entre ilusión y miedo. No, miedo, no es. Es terror, pánico, pavor...

¿Y si no les caigo bien?¿Y si no logro hacer amigos?¿Seré la típica marginada de clase?

¡No Emery! Me convenzo de que nada de eso ocurrirá y de que simplemente seré una chica mas en medio de otros estudiantes también nuevos y desconcertados que estarán igual de aturdidos que yo por todos estos cambios.

No puede ser tan horrible, en Vigo la mayoría de la gente es agradable. Hay todo tipo de personas al igual que en el resto del mundo. Pero no puedo evitar pensar que en Galicia la gente parece mas humilde y agradable, puede que todo eso sean estereotipos pero lo que me hace pensar eso, es este amor que siento por Galicia, por los gallegos y por mi ciudad Vigo.

Pregunto por mi clase a una mujer con pintas de profesora de matemáticas y me indica que las clases de primero de bachiller están en el piso de arriba. Subo las escaleras y me coloco junto a un grupo de chicos que parecen tener el mismo problema que yo: ¿Cual de las tres aulas de primero de bachiller es la nuestra? La misma mujer a la que yo había preguntado antes, aparece y nos va nombrando uno a una a la vez que nos dice cual es la correspondiente. Yo voy en primero de bachillerato B.

Entro en mi nueva clase y me siento en un pupitre de la segunda fila, a mis lados hay una chica y un chico de buen aspecto.

Salgo del instituto a la hora de comer y me despido de mis nuevos compañeros, quizás amigos. Todo el día a transcurrido con bastante tranquilidad y calma, mis profesores han presentado sus asignaturas y en el recreo he conocido a todos mis compañeros de clase. Parecen todos bastante agradables, en especial dos chicas que se sientan a lado mia y un chico. La que esta a mi lado se parece bastante a mi, es rubia y tiene el pelo largo, es de estatura media y de ojos avellana y se llama Clara. La otra chica es mas alta que nosotras y tiene el pelo moreno y también largo, sus ojos son marrón oscuro y tiene un piercing en la nariz, se llama Iris. El chico se llama Dan y es moreno y alto de ojos verdes y físicamente muy atractivo, se nota que es deportista.

Me parece que me llevaré genial con ellos tres, puesto que he estado hablando con ellos durante toda la mañana. Estuvimos hablando un poco de nuestros gustos y de nuestras familias. Los padres de Clara son bastante tradicionales y estrictos por lo que kos a contado, din embargo los padres de Iris son muy abiertos y enrollados. Su madre trabaja en una tienda del centro comercial y su padre es el dueño de un restaurante en el centro. Dan sin embargo no ha querido hablar mucho de su padre, extrañamente de limito a decir que "es un personaje del que no merece la pena hablar", me parece que no tienen muy buena relación pero la verdad me ha dejado bastante intrigada. Luego nos hablo de los deportes que practica, hace futbol y balonmano y en verano surf. Son unos chicos increíbles.

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