El radioescucha {Yewook/EunHae}

Te estoy perdiendo? (Parte 2)

Esperò a Ryeowook hasta medianoche, pero el joven locutor no parecìa tener intenciòn de volver.

-No te aflijas, Woonie, no me gusta verte así- ronroneó, sentándose junto a Yesung mientras pasaba un brazo al rededor de él y se recostaba en su hombro. Jongwoon, que hasta el momento se sentía de lo peor por haber plantado al menor, recibió aquel abrazo con gusto.

Para la pelinegra la ausencia de Ryeowook representaba una oportunidad de despertar una chispa de interés en el mayor, por lo que se dedicò a escuchar con fingido interés sus lamentos y a coquetearle de vez den cuando. Una vez que logrò tranquilizar al pelinegro, hizo su movimiento

-Sabes que cuentas conmigo para lo que sea, Woonie- comenzò- Quiero que seas feliz, yo podrìa hacerte feliz- continuò, Jongwoon rodò los ojos con cansancio, no era la primera vez que ella le decìa aquellas palabras pero, por primera vez desde su apariciòn se perimitiò imaginarse con Tiffany.-Dame una oportunidad, he sido muy paciente pero no puedo seguir mirando como besas a Ryeowook- rogò- Mañana, sòlo una cita, por favor.

Quiso negar la oferta de la joven, sin embargo lo pensò detenidamente, en las ultimas semanas habìa salido con ella en plan de amigos -A pesar de los besos que compartìan, nunca habìan aclarado qué tipo de salidas eran esas- y no lo pasaban mal, Serà que de verdad podìa tener algo con Tiffany, su primer amor? Aceptò por curiosidad...

Dos semanas después...

Se cumplían dos meses desde que Tiffany vivía con ellos, en los que Yesung se había vuelto muy irritable, distante, cortante y algunas veces indiferente con Ryeowook ¿La razón? Culpabilidad extrema, ya que aquella cita con Tiffany habìa terminado en un hotel cercano a la casa, del cual regresaron media hora antes de que Ryeowook llegara del trabajo y no notara su ausencia. Ese dìa, cuando su novio volviò del trabajo y lo llamò "Amor" fue tan grande su sentimiento de culpa que simplemente se quedò callado,  sentìa que en cualquier momento el menor se enterarìa y lo verìa como llorar como la mujer del programa que vieron hacìa ya dos meses.

Lo que màs atormentaba al mayor era que hacerlo con Tiffany le habìa gustado màs de lo que querìa admitirlo, incluso repitieron la experiencia un par de veces màs.

Estos cambios en el comportamiento de Yesung no pasaron desapercibidos para Ryeowook, pues era la vìctima directa de todos ellos, no podìa negar que lo lastimaba la lejanìa que de pronto mantenìa el mayor con él, sin embargo, trataba de mostrarse optimista, siguiendo su plan para mantener interesado al mayor (hacerle el amor cada vez que pudiera) y no dejarse vencer por sus cambios, porque rendirse era darle la victoria a Tiffany.

Ese día en particular Ryeowook estaba demasiado sonriente para Yesung, lo había despertado con un beso, seguido de un desayuno en la cama de panqueques, café y jugo, los panqueques decorados con un corazón de mermelada, Yesung no entendía el comportamiento de su novio,  en toda la mañana no había dejado de hablar y sonreír, cuando fueron juntos a la universidad en el auto de Yesung, el pequeño había tratado de darle la mano con la que no conducía (Yesung acostumbraba manejar con sólo una) pero él la había retirado antes de que eso pasara, estaban en silencio en el auto, ni siquiera el radio estaba encendido

-Yeye, Hoy no estará Tiffany, se irá a dormir unos días con unas amigas- anunció Ryeowook, Yesung casi daba un frenón pero se contuvo

-Ajá- respondió

Ryeowook bajó la cabeza, sonrió tímidamente- Tendremos el departamento para nosotros solos, podríamos no sé, hacer...-

-Ryeowook hacemos el amor casi diario- dijo con pesadez Yesung- Esta noche sólo quiero descansar-